Los ojos son órganos muy sensibles en cualquier especie animal. Deben estar siempre limpios, sin legaña ni secreciones, con una conjuntiva de color rosado y sin que podamos ver una tela que recubre medio globo ocular conocido como “tercer párpado”.

Cuando alguna de estas cosas no es normal, podemos encontrar algunos síntomas que nos indicarán que debemos acudir al veterinario para encontrar una causa y buscar un tratamiento adecuado:

  • Secreción verdosa, que se quedará pegada al canto medial del ojo.
  • Conjuntiva edematizada o inflamada.
  • Tercer párpado evertido (prominente).
  • Picor, lo que le lleva a rascarse todo el rato con la pata.
  • Lagrimeo continuo.
  • Molestias y ojo cerrado al mirar hacia la luz.

Siempre que veamos alguno de estos síntomas, debemos acudir al veterinario antes de que las consecuencias sean peores; sobre todo si hablamos de gatos que han sido recogidos en malas condiciones.

Debemos hacerlo por doble motivo: por ellos y porque si se trata de algo vírico, terminarán por contagiar a todos los gatitos de la casa.

¿Cuáles son las patologías más frecuentes?

Úlceras corneales

Son heridas que aparecen en la córnea. Pueden salir en las capas más superficiales, las cuales provocarán más dolor o en las capas más profundas, que serán menos dolorosas.

Sus principales síntomas son:

  • Lagrimeo constante o legaña marrón o verdosa.
  • Suele ocurrir solamente en uno de los dos ojos, aunque a veces pueden aparecer en los dos.
  • Molestia al abrir los ojos.
  • Ojo cerrado: intento de rascarse todo el rato con la pata.
  • Lesiones en la córnea: aparece como un punto en medio de la córnea.

Las causas pueden ser traumáticas: como un arañazo de otros gatos, que en el interior se meta una espiga, etc., o bien no traumáticas, como pueden ser las enfermedades víricas que afectan al gato, como el herpesvirus.

El tratamiento consistirá en que el veterinario, en función de si la úlcera es superficial o no, aplique un tratamiento tópico (colirios) y lágrima artificial, o si es profunda, en ocasiones será necesario cerrar el ojo quirúrgicamente unas semanas hasta que la herida cierre.

Conjuntivitis

La conjuntiva es una membrana que recubre la parte blanca del ojo; cuando ésta se inflama, produce conjuntivitis.

Los síntomas son:

  • Ojo
  • Secreción.
  • Puede y suele afectar a ambos ojos.
  • Edema de la conjuntiva.
  • Dolor y sensibilidad a la luz, cerrándolo.

Las causas de las conjuntivitis en gato son muchas, nombraremos las más frecuentes:

Infecciosas

Son las que vienen provocadas por un virus; serán frecuentes en gatitos recogidos de la calle, en los que las enfermedades víricas son más fácilmente transmisibles. Es habitual en gatitos de corta edad.

Estos virus que afectan a la conjuntiva pueden ser:

  • Herpesvirus.
  • Rinotraqueitis.
  • Calicivirus.

 Estas conjuntivitis infecciosas, suelen ir acompañadas de síntomas respiratorios, como toses, mocos o dificultad respiratoria.

El veterinario nos dará tratamiento para mejorar los síntomas y estimular la inmunidad del gato y así, que mejore lo antes posible.

Bacterianas

Provocadas por la bacteria Chlamydias, son muy contagiosas. Los síntomas serán similares a las víricas.

En ambos casos, ayudará bastante a prevenirlas la vacunación.

Alérgicas o agentes irritantes

Ocurre en gatos que puedan tener hipersensibilidad al polen o a agentes externos, también por contacto, por ejemplo, con agentes irritantes, productos tóxicos o humo.

Lavar el ojo con suero abundante ayudará bastante en caso de agentes irritantes para acudir después al veterinario.

Glaucoma

Se trata de una patología degenerativa que provoca una pérdida de visión de manera progresiva. Suele aparecer en gatos geriátricos, pero también en jóvenes y en ocasiones no nos damos cuenta hasta que es tarde.

¿Cómo podemos identificarlo a tiempo?:

  • Se forma un halo azulado alrededor del iris.
  • Las pupilas están dilatadas.
  • Puede ser uni o bilateral, es más frecuente verlo en uno de los ojos solamente.
  • Cambio en la rutina del gato: camina mal, no salta a los sitios, pierde visión.

Una característica es que aumenta la presión intraocular y es muy importante tratarlo pronto, antes de que sea irreversible.

Siempre que nuestro gato tenga un comportamiento extraño o incluso solo la mirada no nos parezca normal, debemos estar alerta y acudir cuando antes al centro veterinario para que nos den consejo y tratamiento urgente, más aún si se trata de un tema tan delicado como el de los ojos.

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