Todo amante de los gatos sabe cómo les gusta jugar y explorar, les encanta esconderse, triturar tejidos y cartón, saltar… Si has buscado algún elemento concreto para la diversión de tu gato pero no te convence, no le des más vueltas, construye tu propio gimnasio en una pared de tu casa y harás de tu minino el animal más feliz del mundo.
¿Qué ventajas tiene el gimnasio en casa?
Ejercicio
Los gatos necesitan hacer ejercicio regularmente para mantenerse en forma y con buena salud. El gimnasio además contribuye a su bienestar mental porque mantiene su activa su imaginación.
Ahorro de espacio
Puedes hacerlo a la medida del espacio que hayas elegido para ello y adaptar cada pieza como quieras.
Accesibilidad
Le das la oportunidad de jugar y ejercitarse cuando quiera, en cualquier momento del día con su gimnasio “abierto 24 horas”.
Prevención de malos hábitos
Evitarás comportamientos no deseados en otras superficies de la casa en las que no nos interesa que descarguen su energía.
¿Tiene alguna desventaja?
Como todo proyecto, tiene alguna desventaja, pero merece la pena el resultado.
La falta de espacio y el posible desconocimiento pueden hacer que tu gimnasio gatuno no sea perfecto, pero si sigues nuestro paso a paso y te asesoras bien, conseguirás tu objetivo.
Manos a la obra
Establece una zona y haz un esbozo
Lo primero es lo primero: decide qué zona de la casa vas a dedicar a tu gimnasio, es muy recomendable que sea esquina, te dará mucho juego. Después esboza en un papel cómo quieres que quede para ver los elementos que necesitarás. Deja espacio suficiente entre las piezas para que pueda saltar de una a otra. Las baldas y las bandejas de los rascadores deben ser seguras y antideslizantes. Si no es así, fórralas con alformbra antideslizante o pega pequeñas piezas como las que ponemos en la bañera.
Escoge bien los materiales
Las telas deben ser tejidos que tu gato pueda rasgar porque es lo que buscan, es un éxito para ellos. La mejor es la de sisal, muy fácil de encontrar en cualquier tienda especializada y en tiendas online y también puedes usar retales de ropa que tengas en casa. El sisal además es el tejido del que está hecho el hilo o cordón con el que se forran los rascadores.
Infórmate en la sección de mascotas de las tiendas de bricolaje, e incluso puedes preguntar a tu veterinario si tienes dudas de lo que es seguro o no. ¿Sabías que el Seguro de Mascotas MAPFRE incluye información y consultas telefónicas con un veterinario? Es la manera más fácil de informarte.
Materiales necesarios
Puedes construir todas las piezas una por una o comprar algunos elementos ya hechos y montar el gimnasio a tu gusto.
En el caso de quieras constriur el gimnasio para tu gato partiendo de cero, compra todos los materiales para cada elemento. Si los adquieres ya hechos, necesitas lo necesario para colgarlos en la pared.
Para construir cada pieza
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Tubos de pvc
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Tableros de contrachapado
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Material antideslizante para el suelo
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Lija
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Cuerda de sisal
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Cajas de cartón
Para montar el gimnasio en la pared
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Clavos y tacos
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Taladro
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Juguetes con hilo
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Telas de sisal, retales de ropa de casa
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Rascadores flotantes
Fabricación y montaje
Para crear las piezas por separado, haz 4 o 5 de madera. Escoge una medida suficiente para que quepa el gato y lo demás es aleatorio: la forma, el color, los materiales si las quieres forrar… imaginación al poder. Eso sí, lija bien todos los bordes para evitar astillas.
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Mide, equilibra y haz agujeros con el taladro, ponle tacos para que sea más seguro y ve colgando las baldas a distintas alturas.
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Puedes fabricar un rascador hecho con bandejas de contrachapado y tubos de pvc forrados con hilo o cuerda de sisal, y fijarlo en la pared.
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Utiliza cajas de madera forradas por dentro y por fuera para que se esconda y juegue o las utilice como cama, y clávalas también a la pared.
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Coloca siempre alguna caja de cartón (les encanta) pero déjala en el suelo, ya que no es seguro clavarlas porque pesan poco y se pueden caer.
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Compra un puente de madera (si prefieres hacerlo, busca piezas y móntalas ensambladas dando movimiento al conjunto) y cuélgalo entre dos cajas o baldas.
Limpieza y cuidados
Como el gimnasio tiene partes que no se pueden mojar, es mejor olvidarse del agua, y por supuesto de productos de limpieza. Utiliza la aspiradora varias veces por semana, y si es necesario pasa un paño humedecido muy bien escurrido.
Ten cuidado y vigila los materiales para que no se hagan daño: clavos bien clavados y protegidos, tela bien pegada, hilo sisal pegado o grapado y nada de pinturas que puedan ser tóxicas.
Y como siempre que emprendemos una idea de bricolaje o reforma (aunque sea menor) en casa, tienes estar siempre bien cubierto con un buen Seguro de Hogar por si surge algún imprevisto, para que nada te pare y puedas terminar tu proyecto tranquilo.