El estornudo es un mecanismo de defensa que arroja aire a las vías aéreas; este mecanismo limpia los conductos al encontrarse en ellos algún agente irritante u otra sustancia que provoque una irritación interna.

Un estornudo puntual o varios que remiten solos no debe preocuparnos, el problema aparece cuando persisten de manera consecutiva en el gato.

Causas por las que se puede producir el estornudo en un gato

Existen varias causas por las que un estornudo puede no desaparecer:

Infecciones

Puede pasar que el gato, además de estornudar, presente secreciones mucosas por la nariz, legañas en ambos ojos, tos, o incluso fiebre, en este caso se puede pensar en una infección vírica o bacteriana. Esta es la diferencia:

  1. Víricas: encontramos Herpesvirus y calicivirus; contagiosas en gatos. Cursan con tos, estornudos, fiebre y secreciones. También la inmunodeficiencia, son enfermedades que cursan con defensas bajas, trasmitidas de gato a gato y que pueden presentar estornudos entre sus variados síntomas.
  2. Bacterianas: Peritonitis infecciosa, Clamidia, Bordetella. Se trata de enfermedades transmisibles de gato a gato, de madres a hijos, por lamido, mordedura o por compartir comederos y bebederos. El gato puede estar asintomático y de pronto que den la cara estas infecciones mediante síntomas como los estornudos, al bajarle las defensas por causas ajenas.

Existen vacunas que se empiezan a instaurar a partir de los 2 meses del felino y podrían ayudarnos a evitar el contagio de estas enfermedades si se sigue un buen protocolo de vacunación desde que el gato es pequeño.

Alergias

Existen agentes irritantes o alérgenos a los que los gatos están expuestos, que irritan los conductos de la nariz. Pueden aparecer sobre todo en primavera como es el pólen; también algunos aerosoles, o incluso los ácaros del polvo, determinadas arenas para gatos o incluso ambientadores. Éstos provocarán estornudos con el fin de limpiar el conducto, pudiendo producir, en ocasiones, secreciones.

Se solucionará encontrando la causa que provoca esta irritación, eliminándola del medio en que se encuentra el gato.

Cuerpos extraños

Podemos encontrar estornudos si se ha introducido en el conducto una pelusa, una planta, e incluso, en gatos que salen al exterior, es posible encontrar espigas (aunque estas son más frecuentes en perros), pudiendo llegar, en ocasiones, a tener secreción sanguinolenta debido a la irritación.

También pueden aparecer pequeños nódulos o neoplasias, que impiden que el aire entre bien, provocando estornudos continuos, rascados con las uñas, ladeos de cabeza, etc.

En caso de no remitir el estornudo, lo más recomendable es acudir al veterinario para explorar el conducto y buscar una solución.

Problemas dentales

En ocasiones, los gatos presentan lesiones dentales que pueden provocar estornudos, como fístulas u otras patologías que genere a parte de estornudo, babeo continuo, dificultad para comer, etc. Esto puede darnos pistas para pensar que el estornudo venga de la boca y no de la nariz.

Traumatismos

Un pequeño golpe en la nariz puede generar irritación e inflamación, provocando estornudos. En este caso, si no hay sangrado ni lesión interna, debería remitir rápidamente, en caso contrario habría que acudir a un centro veterinario.

Síntomas por los que debes acudir al veterinario

Para confirmar si un gato tiene un estornudo puntual o es necesario valorarlo en el veterinario, debemos fijarnos en más síntomas.

Acudiremos al veterinario cuando hay

  • Respiración con dificultad: cuando un gato estornuda y respira con la boca abierta hay que valorarle de manera urgente.
  • Secreción nasal y ocular: cuando la secreción pasa de ser transparente a ser mucopurulenta acompañada de estornudos.
  • Estornudos continuos.
  • Pérdida de peso.
  • Temperatura alta.
  • Pérdida de apetito.
  • Decaimiento

Si un gato presenta mocos o legañas seguidos de estornudos, puede ser normal que deje de comer. Se debe a que pierden el olfato y no son capaces de oler la comida.

Una vez se empiece un tratamiento instaurado por un veterinario, podemos intentar pequeños “trucos” para que el gato vuelva a comer mientras el tratamiento hace efecto:

  • Calentar la comida.
  • Comida apetitosa, húmeda, de atún.
  • Si tras esto no funciona nada, habrá que intentar una alimentación forzada con jeringa.

Concluyendo este tema del estornudo en gatos, debemos pensar que uno o dos estornudos esporádicos pueden no ser un problema, pero pueden acabar siendo 10 y que esto vaya a más, nos ocurra de noche o llegue a convertirse en una urgencia.

Por ello, es primordial, vigilar muy de cerca esos 2 o 3 estornudos y si no remiten en 12-24 horas, haremos una visita al veterinario para poder prevenir que vaya a algo peor. No olvides que MAPFRE cuenta con un seguro para mascotas. Haz clic aquí y descubre las ventajas de sus coberturas únicas.