Los gatos son animales nocturnos, es decir, duermen durante el día y les gusta trasnochar. Si vivieran en su hábitat natural aprovecharían la noche para cazar, para jugar o para interaccionar con otros felinos.
Una vez que entendemos esto, debemos tener en cuenta que un felino es un animal muy especial, que requiere de cuidados y que le gustan los mimos y las caricias como a cualquier otro. Pero, además, no debemos esperar de él que actúe como nosotros queremos en todo momento, ya que suelen ser bastante autónomos.
Pero como en el resto de animales, el comportamiento de los gatos es diferente en cada uno de ellos. Bien es cierto que felinos de una misma raza pueden tener características comunes, pero, aun así, cada uno será distinto a los demás. Puede darse el caso de que nuestro felino sea tranquilo, pero también puede suceder que demande nuestra atención por la noche, ya sea para juegos, para comer o simplemente porque se aburre y no entiende que nosotros estamos durmiendo.
¿Qué podemos hacer?
En ocasiones, mientras dormimos, nuestra mascota tiene especial interés en interactuar con nosotros. Por ello, no es extraño que haga determinadas cosas para llamar nuestra atención:
- Darnos con su pata mientras dormimos para que le hagamos caso.
- Mordisquear nuestra nariz.
- Saltar en nuestro pecho para darnos un susto exagerado.
- Maullar en la puerta de nuestro dormitorio.
- Entrar y salir de la habitación en repetidas ocasiones.
La solución rápida puede ser pensar “voy a encerrarlo para que no me moleste”. El problema es que lo más normal es que maúlle detrás de la puerta para poder salir.
Algunas veces este comportamiento puede ser por hambre, por ganas de jugar o simplemente porque ha dormido durante todo el día mientras estábamos fuera y se aburre, pero no debe sorprendernos, ya que es una actitud muy normal en los felinos.
Por eso, la solución debemos buscarla en función de la demanda:
- Si nuestro gato nos despierta a las 6 de la mañana porque está acostumbrado a comer a esta hora, podemos hacer dos cosas:
- Ir atrasando la hora 10 minutos cada día hasta llegar a la hora que queramos acostumbrarle.
- Poner un comedero automático que le dé su dosis de comida a esa hora de la mañana, así en vez de venir a pedirnos a nosotros, lo más lógico es que vaya al comedero.
- Si demanda juego, puede ser que sea porque ha pasado todo el día dormido, en este caso, podemos intentar varias cosas:
- Si estamos en casa, jugar con él u ofrecerle juguetes específicos para que gaste energía. Existen multitud de actividades para hacer con un gato: con puntero láser, con una pelota pequeña, etc.
- Si solo tenemos un gato, podemos valorar adoptar un compañero para él; esta decisión debe ser muy meditada y estar muy seguros de lo que estamos haciendo, ya que implica doble gasto, dobles cuidados, etc. Además hay que tener en cuenta esto, ya que muchas veces juegan entre ellos, pero otras muchas esto no funciona.
- Poner una zona cómoda para que duerma y esté a gusto, una cama mullida, por ejemplo, con una manta, de tal manera que vea que está en un sitio cálido y confortable.
Dependiendo de cada caso, la opción será distinta, pero es importante que sepamos que muchas veces los gatos requieren de juegos y atención. Que son animales independientes es una obviedad, pero eso no quiere decir que no requieran atención, cariño y compañía.
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