Muchas familias eligen a los gatos como compañeros de vida. No es de extrañar, teniendo en cuenta que son animales muy poco problemáticos, muy inteligentes y que, aunque requieren de cuidados, son bastante independientes.

En ocasiones, esta idea de que nuestras mascotas se conviertan en un miembro más de la familia nos hace pensar que además de ofrecerle los mejores cuidados, tendemos a darles la misma comida que comemos nosotros, sin tener en cuenta que las necesidades de un felino son muy diferentes.

Por eso, es importante diferenciar correctamente entre premiar a nuestra mascota (es decir, darles un alimento especial en una ocasión concreta) y su alimentación diaria (en la que debemos ser firmes a la hora de elegir lo que sea mejor para el animal, que no tiene por qué coincidir con lo que es mejor para nosotros).

A veces, este exceso de “mimos” a la hora de darle la comida a nuestro gato, hace que llegue a superar el peso ideal que debería tener, y pasar esa línea del sobrepeso a tener un gato obeso (el que supera en un 20% este peso ideal) es demasiado sencillo, por lo que debemos prestar atención y si vemos algún cambio en la anatomía de nuestro compañero peludo, es conveniente acudir a un veterinario para que nos pueda asesorar de la mejor manera.

Factores que predisponen a la obesidad en gatos

La obesidad en gatos es un tema más habitual de lo que pensamos. El hecho de que muchos gatos compartan su vida con nosotros, y que no salgan de nuestra casa en años, hace que su actividad física descienda considerablemente y tiendan a engordar. Se vuelven más sedentarios, duermen más horas y en el fondo, pueden coger peso más fácilmente.

Un gato obeso tiene mayor probabilidad de enfermar y de tener una vida menos larga de lo que le correspondería, ya que es más probable que sumen patologías propias del sobrepeso.

Estas son algunas de las causas de sobrepeso en gatos:

La esterilización

Es una de las principales causas de aumento de peso en los felinos, ya que éstos suelen adquirir un carácter más tranquilo, se vuelven más sedentarios y aumentan su apetito. Es importante tratar este tema con su veterinario para que pueda pautarnos una alimentación correcta y evitar así el sobrepeso.

La vida sedentaria

Los gatos que viven en un piso tienen menos actividad física que los que pueden acceder a exteriores, cazar, relacionarse con otros animales, etc. Por eso, es recomendable jugar con ellos, hacerles correr detrás de una pelota o comprarles juegos de actividades para que se mantengan lo más despiertos posible.

El hecho de estar sobrealimentado

En ocasiones, tendemos a dar premios a nuestras mascotas para casi todo: unas veces por pena, otras porque buscamos su aprobación, otras para educarle, otras para conseguir un objetivo concreto, etc. Si abusamos de esto, nuestro felino, que es muy inteligente, pedirá continuamente su recompensa y esto puede hacer que pase de tener sobrepeso a ser obeso.

Según los estudios de prevalencias que se han hecho a lo largo de los años, se deduce que los gatos machos suelen tener más predisposición a la obesidad que las hembras, del mismo modo que un gato común también la tiene frente a gatos de otras razas.

Debemos tener claro que un gato debe tomar el número de calorías al día apropiadas a su peso ideal. En el momento en que se pasa de ese volumen de calorías ingeridas, nuestro fiel amigo engordará, y si no se pone freno puede llegar a tener serios problemas de salud.

¿Cómo prevenir el sobrepeso en un gato?

Teniendo en cuenta los factores que llevan a nuestros gatos a coger peso, debemos tratar de poner remedio a cada uno de ellos:

  • En el caso de la esterilización del animal, lo más conveniente será cambiar su dieta y suministrarle un pienso especial tratando de darle únicamente la comida que necesita y no excedernos. Con esto y el control veterinario adecuado, conseguiremos que nuestra mascota se mantenga en su peso óptimo.

  • Para evitar el sedentarismo de los gatos caseros, podemos ofrecerle juegos nuevos para que se muevan y evitar que tengan una vida demasiado tranquila.

Otras consecuencias del sobrepeso en los felinos

Un gato con unos kilos de más puede resultar gracioso e incluso tener un punto amoroso, como si de un peluche se tratara, pero no debemos perder de vista, que el sobrepeso puede tener consecuencias muy dañinas para nuestro peludo.

Enfermedades como la diabetes mellitus, la pancreatitis, la lipidosis hepática u otras de este estilo son muy habituales en gatos con estas características. Además, esto hace que su calidad de vida se deteriore e incluso que duren menos años de lo previsto.

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