La mayoría de los niños e incluso, algunos adultos, tienen un apego especial a sus peluches, y es una pena que se dejen de usar o desecharlos simplemente porque están sucios. Sigue estos consejos y tus muñecos de tela (siempre y cuando no sean de algún material más especial, como el lino) quedarán como nuevos.

Cómo lavar peluches

La mayoría de los peluches se pueden lavar fácilmente en la lavadora. Para asegurarte, tan solo deberás comprobar la etiqueta y revisar las especificaciones, de esta forma no te equivocarás y evitarás estropear el juguete.

Pretratamiento

Lo primero que debes hacer antes de introducirlo en la lavadora es examinarlo. Comprueba que no tiene ninguna rotura ni se encuentra descosido. Si es así, al lavarlo puede perder todo su relleno y estropearse. En el caso de que encuentres algún desperfecto, es recomendable que lo arregles antes de realizar la acción de lavado.

A continuación, comprueba si tiene manchas. Realizar un tratamiento previo ayudará a que el peluche salga de la lavadora como nuevo. Si encuentras algún resto de suciedad utiliza un paño húmedo y jabón para eliminar la suciedad.

Proteger el peluche

Para lavarlo y evitar que se estropee, es conveniente que lo introduzcas dentro de una funda de tela que puede ser perfectamente un almohadón con cremallera o la funda de un cojín.

Mete el peluche en la lavadora con el resto de la ropa añadiendo jabón líquido y un poco de suavizante. A la hora de elegir el programa, decántate por ciclos lo más cortos posibles y en agua fría para evitar transferencia de colores, tal y como haces cuando lavas la ropa negra.

El secado

Tras finalizar el ciclo de la lavadora, toca secar el muñeco. Algunos pueden meterse en la secadora, pero antes deberás revisar la etiqueta. En caso de duda, lo más recomendable es dejarlo secar al aire, ya que puede ser delicado y se puede dañar y hacer que quede inservible o que se despeguen algunas partes que no son de tela, como los ojos o la nariz.

Por ello, lo mejor es que lo dejes secar en el exterior, preferiblemente a la sombra. Si decides hacerlo a mano, con un secador o ventilador, utiliza aire frío para evitar que se encoja.

¿Y si no puedo usar la lavadora?

Debido a que muchos peluches no pueden introducirse en la lavadora porque tienen un tamaño muy grande o porque ya están muy dañados, deberás usar otros métodos para poder limpiarlos.

Fuente: http://bit.ly/2K2upLe

En el caso de encontrarse muy estropeado, puedes aplicar una sencilla solución de limpieza en seco. Introduce el peluche en una bolsa de papel y añade bicarbonato sódico en ella. Agita la bolsa para que el muñeco se impregne por completo, a continuación, con mucho cuidado retira los restos usando un cepillo suave o una toalla.

En el caso de que tan solo tengan polvo y no sea necesario introducirlo en la lavadora, puedes utilizar un aspirador o un trapo húmedo para eliminar el exceso de polvo.

Tanto si has lavado el peluche con la lavadora como si no, tras finalizar el proceso deberás cepillarlo para que adquiera aspecto de nuevo.

Como ves, lavar un peluche no es una tarea muy complicada y te ayudará a mantenerlos en perfectas condiciones durante mucho más tiempo.