Cómo escarificar y airear el césped del jardín
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Qué es escarificar el césped
El cuidado y mantenimiento del césped no solo se basa en su riego o abonado, de vez en cuando es necesario realizar tareas de escarificación. Estas consisten en la eliminación de la capa superficial de tierra a través de un arañado del terreno. Para ello se utiliza un rastrillo escarificador que puede ser manual o a motor.
Esta labor es necesaria ya que el césped acumula tierra, hojas secas y raíces que forman una capa denominada fieltro. Se trata de materia orgánica en descomposición que hace que el agua y oxígeno penetren en el terreno con mayor dificultad.
Esto hace que los nutrientes no lleguen al interior de la tierra, además de favorecer la aparición de malas hierbas y hongos. Esta capa presenta un grosor de entre uno y dos centímetros, por ello, se hace necesario eliminar de vez en cuando esta capa para que las raíces sigan desarrollándose.
Cuándo debe escarificarse el césped y qué herramientas debo utilizar
La escarificación del césped debe realizarse de manera periódica cada año o cada dos años, dependiendo del grosor de la capa. Para que el tratamiento sea efectivo, la mejor opción es realizarlo en primavera u otoño, de esta manera evitaremos las heladas y las temperaturas extremas del verano.
El proceso de escarificación del césped requiere el uso de herramientas especializadas. En el mercado podrás encontrar tanto rastrillos escarificadores manuales como a motor (eléctrico o de gasolina).
Los manuales están recomendados sobre todo para extensiones pequeñas que no superen los 50 metros cuadrados. Por su parte, los motorizados deben ser los elegidos para grandes superficies.
Fuente: https://cutt.ly/4helBEn
Utilices el método que utilices hazlo siempre con cuidado y utilizando guantes para proteger tus manos.
Cómo se escarifica el césped
Realizar una escarificación de vez en cuando es necesaria para conseguir que el césped se desarrolle correctamente y no sufra hongos o se prolifere la aparición de malas hierbas. Para hacerlo correctamente deberás seguir los siguientes pasos:
- Preparar el terreno: elimina el musgo y las malas hierbas. A continuación, pasa el cortacésped y hazlo en la medida más corta, para que quede lo más rasurado posible. Humedece la zona para conseguir mejores resultados, el césped debe estar húmedo, pero no encharcado, de esta manera facilitaremos la tarea del escarificador.
- Usar el escarificador: deberás realizar una primera pasada por todo el terreno siempre en el mismo sentido. A continuación, realiza una segunda formando una perpendicular con la primera.
- Recoger los deshechos: tras haber acabado con la labor de escarificación del terreno es importante que recojas los residuos generados. Esto evitará que los restos orgánicos que se han creado se depositen nuevamente sobre el césped volviendo a formar una capa impermeable.
- Airear el césped: en el mercado podrás encontrar dispositivos específicos para esta tarea. Su cometido es el de realizar pequeños agujeros en la tierra para permitir el paso del aire y nutrientes. Puedes conseguir los mismos resultados con un rastrillo manual.
- Resembrar: en el caso de que tu jardín esté en muy mal estado y haya zonas poco tupidas o muertas, puedes aprovechar para plantar de nuevo. Aquí te contamos cómo hacerlo.
- Recebar: consiste en aportar al terreno una capa de arena de sílice y mantillo. Con ella se busca conseguir rellenar los agujeros evitando que se compacten y haciendo que la materia orgánica llegue mejor a la raíz.
- Regar: tras haber realizado todas las operaciones anteriores llega el momento de regar. Aplica agua sobre la superficie que has tratado de manera que la cubra, pero sin encharcarla.
Con estos pasos conseguirás que tu césped quede escarificado. Aunque tras realizar esta operación puedas asustarte al ver su mal aspecto, no te preocupes. Esto es solo temporal, en pocos días verás cómo va mejorando y pronto verás un césped revitalizado y mucho más fuerte para hacerte disfrutar de tu jardín.
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