¿Qué es un perro reactivo?

Primero debemos saber que significa ser un perro reactivo, para saber si nuestro perro lo es o no. Como tal no hay una definición adecuada, pero se consideran reactivos aquellos perros que, frente a un estímulo, ya sean personas, otros animales, ruidos u otros, responden de manera anormal, de una manera muy emocional, que no es agresiva, aunque en ocasiones lo parezca.

Estos estímulos que podemos percibir en ellos varían, pero pueden ser reacciones como, por ejemplo:

  • Al cruzarse con otro perro mostrar ladridos o agresividad excesiva, que el propietario no puede controlar.
  • Con personas desconocidas no dejar acercarse a ellos, presentando ladridos, erizado del pelo del lomo, gruñidos o tirones de la correa.
  • Ante objetos como motocicletas o ruidos severos presentar estos mismos síntomas.

Lo normal es que un perro reaccione frente a estímulos, o bien poniéndose contentos, moviendo el rabo, con movimientos del cuerpo mostrando felicidad, o que respondan con indiferencia, pero llamaremos perros reactivos a aquellos que presenten una respuesta exagerada frente a estos estímulos normales.

¿Es mi perro reactivo?

Cuando tenemos un perro de este tipo, según leamos este contenido, nos daremos cuenta de que cumple con todas las características. Es fácil pensar que puede estar dentro de este grupo de perros si cumple lo siguiente:

  • Ladrado excesivo a perros, personas y paseos.
  • Tirones de la correa antes estímulos y no podemos controlar.
  • Jadeo y nervios ante estímulos normales.
  • No sentir que podemos pasear o sentarnos en algún sitio de una manera tranquila y sosegada.

Estas conductas pueden hacer que no estemos tranquilos a la hora de pasear a nuestro perro por lo que pueda pasar, ante cualquier imprevisto lo mejor es tener el Seguro de Animales MAPFRE con defensa jurídica, además de todas las coberturas para que el perro se desarrolle adecuadamente.

Normalmente son perros que tienen algún problema de comportamiento de base o asociados desde cachorros, por ejemplo:

  • Problemas de sociabilización desde cachorros, perros que se han juntado muy mayores con otros perros o personas.
  • Perros que tengan algún tipo de trauma por haber sido mal tratados con anterioridad.
  • Perros asustadizos desde pequeños, que no se haya puesto algún tipo de pauta de comportamiento y al llegar a la edad adulta es un problema, como ladrido excesivo o no aceptación de otras mascotas.

¿Qué podemos hacer ante un perro reactivo?

Siempre debemos pensar que hay un especialista para cada cosa, por eso en estos casos deberíamos contactar con un etólogo, en cuanto veamos síntomas, así podrá darnos pautas para intentar que el perro no reaccione frente a ese estímulo de una manera tan emocional.

Podemos realizar:

  • Refuerzo positivo premiando que no se ponga así ante estímulos o distraerle con sentarse o cualquier cosa para eliminar el estado de ansiedad.
  • Intentar sociabilizar cuanto antes, sobre todo en caso de cachorros, para evitar miedos y ansiedades, que son las causantes de estos estados de ansiedad.

No deberíamos por nuestra cuenta realizar ciertas conductas, que pensamos que pueden ayudar, cuando seguramente nos hagan todo lo contrario. Muchas de estas serían:

  • Golpear al animal o gritar enfadados, ya que solo fomentaríamos ponerle nervioso.
  • Dar tirones bruscos de la correa antes de que el perro haya visto el estímulo por nuestro miedo a que reaccione. Esto hará que esté alerta y se ponga más nervioso.
  • Tampoco se debe intentar exponerle al estímulo para que se “acostumbre” a ello, solo hará que el caso empeore.

Por tanto, en perros reactivos debemos pensar que su reacción exagerada puede tener origen en un miedo, ansiedad o fobia ante los estímulos que reaccione de manera exagerada. Por tanto, debemos tratar esos miedos siempre con ayuda de un etólogo para seguir sus pautas y veremos una buena evolución en ello.