El perro guía es una figura imprescindible para todas las personas invidentes. Como su propio nombre indica, estos realizan la función de orientar a sus dueños para que estos puedan llevar una vida normal en la calle y no tener ningún tipo de problema.

Así, como es obvio, estos animales tienen que estar bien adiestrados desde que son cachorros para poder cumplir una función que, a priori parece complicada, pero que con gran cantidad de trabajo y disciplina puede llegar a ser algo sencillo para ellos. Y es que, en primer lugar, hay que tener claro que las mejores razas de perros guía son los labradores, Golden retrevier y pastor alemán. ¿El motivo? Estas son las razas más inteligentes y dóciles para llevar a cabo esta misión.

Otra de las cosas relevantes de conocer es que los perros guía llevan una vida distinta a cualquier otro animal desde que son cachorros, ya que a los dos meses de nacer son separados de su madre y están durante un año con una familia de acogida para seguir todos los pasos con el objetivo de convertirse en el mejor perro guía posible.

El objetivo de esta decisión tomada por los expertos es que el cachorro, rodeado de todos los miembros que pueden formar un núcleo familiar, pueda conocer desde bien pequeño el rango de mando, socializarse, así como que tenga la destreza para desenvolverse con el resto de personas que componen un hogar.

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Educar a un perro guía: consejos y procedimiento

Entrenadores en la Escuela de Adiestramiento: Una vez que el cachorro en cuestión ha pasado un año con una familia de acogida, éste tiene que volver a la Escuela de Adiestramiento para ponerse en las manos de los entrenadores personales que le convertirán en el mejor perro guía capaz de orientar a las personas que lo necesitan.

Sortear obstáculos de la vida cotidiana: Este es un buen proceso para educar a un perro guía cachorro ya que, entrando sin ningún tipo de problema a medios de transporte público u otros establecimientos, tendrá un entrenamiento ya que tendrá que sortear obstáculos y esto le valdrá para el futuro. Además, el hecho de que este circule por la calle ya le valdrá para captar la atención en barrones, semáforos, pasos de cebra u otras situaciones de la vida cotidiana.

Hasta un año de entrenamiento: Los entrenamientos en la Escuela de Adiestramiento suelen ser de alrededor de un año donde se reforzará la obediencia de los cachorros y se le adiestrará para conocer la mayoría de obstáculos y caminos que tenga que superar en el día a día con su dueño. La enseñanza básica es que estos aprendan a no dar tirones, aceptar el arnés y caminar en línea recta.

Desobedecer inteligentemente: Este es uno de los procesos más importante en el proceso de adiestramiento de los perros guía. Porque, una vez enseñados la mayoría de procedimientos de la vida cotidiana, también se le enseñará a la mascota a desobedecer inteligentemente, que consiste en la misión de enseñar al perro a que no haga caso de las órdenes de la persona invidente. Y es que hay que tener en cuenta, que una persona que no tiene visión puede tomar decisiones que pongan en peligro la vida de ambos. Así que, con esta lección aprendida, el perro salvará más de una vida.

Asignado a un dueño con dos años: Una vez que ha acabado el proceso de adiestramiento, con dos años, el perro guía es asignado a una persona invidente, a la que acompañará durante alrededor de 10 años si todo va bien, ya que estos animales se suelen jubilar con 12 años. Durante este proceso, el perro se seguirá formando, pero también hay que tener ciertas precauciones cuando te lo encuentres por la calle. Por ejemplo, está taxativamente prohibido tocar su arnés, distraerlo o darle de comer cuando esté cumpliendo su función de perro guía.