Si tu perro come rápido y vomita a menudo, es importante que le ayudes a acabar con este mal hábito o al menos, que fomentes otras formas de alimentación más relajadas y saludables para él. No siempre es una tarea sencilla, pero merece la pena que lo intentes lo antes posible para que tu mascota mejore en salud, calidad de vida y evite riesgos importantes. Proteger a tu perro siempre es una obligación que no puedes retrasar ni evadir.
¿Come mi perro rápido?
Si tienes sospechas de que tu perro está comiendo más rápido de lo que debiera, lo mejor es que consultes esta situación con tu veterinario, y el podrá confirmarte esta sospecha o, por lo contrario, dejarte más tranquilo sobre este detalle importante.
La edad del perro, el tamaño y otra serie de factores influyen en que el animal coma más o menos rápido y que esta costumbre se convierta en un problema que deba tratarse. Aunque será el veterinario el que podrá darte el consejo y veredicto definitivo sobre tu caso, hay algunas señales de alarma que puedes detectar con un poco de observación y que te permitirán tomar medidas para resolver el tema lo antes posible.
- Observa a tu perro cuando come. Si le notas demasiado ansioso o nervioso, es posible que coma más deprisa de lo recomendado.
- ¿Cómo queda la zona de comida después de usarla? Si a menudo encuentras comida tirada por el suelo y esparcida por toda la habitación donde tienes el comedero de tu perro, es probable que no coma de forma lenta.
- Si detectas que tu perro se muestra molesto o dolorido, tras la ingesta de alimento es probable que tenga digestiones pesadas porque el alimento no ha sido masticado de forma adecuada.
- Vómitos continuos e incluso, pérdida de peso indican, en muchos casos, problemas con el ritmo al que el perro come.
- Quizás el hambre voraz y no el ansia sea el problema de tu perro, empieza por regular sus comidas y cantidades para detectar de forma fehaciente cuál es el problema.
Si estás seguro de que tu perro necesita aprender a comer más despacio, es importante que consultes con tu veterinario que descartará otros problemas, valorará acertadamente el origen de esa costumbre y te dará los mejores recursos.
5 ideas para ayudar a tu perro a comer despacio
Las costumbres arraigadas en las mascotas son a menudo difíciles de cambiar, y los hábitos alimenticios están en este caso. Aun así, cambiar la forma de comer de tu perro es de esas cosas que si puedes hacer y al menos, conseguir que ralentice mucho la velocidad con la que ingiere sus alimentos.
Aleja el plato de comida de tu mascota
Cuanto más difícil sea llegar a la comida, más pausado llegará tu fiel compañero a su plato de comida. Merece la pena montar una especie de circuito con obstáculos que separen a tu perro de su zona de alimentación. Es cierto que es un recurso que quizás te obligue a cambiar un poco la distribución de espacios en tu hogar, pero merece la pena y suele tener buenos resultados. Alfombras de olfato, juguetes o piedras son buenas ideas.
Revisa horarios y cantidad de comida
Para favorecer la digestión y en muchos casos mejorar la ansiedad ante la hora de la comida, basta con proponerle a tu perro más horas de comida, pero con menos cantidad. Es decir, se trata de favorecer la ingesta y hacerle ver a la mascota que tiene más oportunidades a lo largo del día para comer.
Es importante que no dupliques la cantidad de comida que le ofreces a tu perro, sino que te mantengas en las cantidades recomendadas y que las repartas en más veces a lo largo del día, pero en menos cantidad. No abuses de golosinas o comida poco saludable para llevar a cabo este consejo.
Atención al tipo de comida
La comida casera no siempre es la mejor opción para evitar que el perro coma con tranquilidad, además, a menudo es justo el tipo de comida que no debe darse a un perro que engulle demasiado rápido. Esta comida puede ser peligrosa si no se mastica de forma completa y segura.
La comida preparada y pensada para perros -piensos o similares- es la mejor opción para enseñar a comer con lentitud, especialmente elige alimentos no secos, sino con texturas más húmedas e incluso, gelatinosas que el perro no pueda atrapar con tanta facilidad, lo que le obligue a invertir tiempo en la alimentación.
Elevar el comedero y usar juguetes
El Kong para poner parte o toda la comida de tu perro es un juguete recomendado para mejorar la rapidez con la que tu mascota come. Se trata de hacer la ingesta un poco más complicada y trabajosa y este tipo de artilugios lo consiguen.
Elevar el cuenco o simplemente darle la vuelta al plato o servir la comida en cacharros no tan cómodos para el perro son formas sencillas y eficientes para impedir que tu mascota coma de forma ansiosa y a gran velocidad.
Usar comederos especiales
Los platos o cuencos para perros con huecos más pequeños, particiones o formas extrañas, no son una cuestión de diseño o gusto, precisamente se venden este tipo de comederos para perros ansiosos. Con ellos, se puede conseguir que los perros coman más despacio y con menos ansias.
Los comederos especiales son un recurso sencillo y no muy caro por lo que merece la pena usarlos, si tu mascota tiene un problema con la velocidad con la que come, te ahorras disgustos y problemas mayores.
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