Los gatos son animales muy limpios, pueden pasar desde bien pequeños horas y horas acicalándose y lavándose las patas, el cuerpo y hasta la cara.

Lo hacen gracias a las espículas que tienen en la lengua, con ellas arrastran la suciedad del pelo para quedar limpios. Su lengua actúa como un cepillo y en muchas ocasiones además de llevarse la suciedad, puede llevarse pelos muertos.

En función del pelo del gato esto puede tener mayor o menor problema, cuando un gato tiene pelo corto, los pelos sobrantes serán más pequeños y la bola de pelo que pueda hacerse será menor que por ejemplo la de un gato de pelo largo.

Cuando los gatos se lavan y arrastran los pelos muertos, estos pueden hacerse un tipo de bola de pelo y puede ocurrir una de estas cosas:

  • Que tosiendo elimine la bola de pelo, sin que haya llegado a pasar al estómago.
  • Que pase al estómago, de ahí al intestino delgado y grueso y lo elimine por las heces.
  • Que pase al estómago y lo elimine mediante un vómito.
  • La última y peor opción que quede atascada en intestino delgado y provoque síntomas de obstrucción intestinal, requiriendo en los peores casos cirugía.

Para evitar esta situación lo más recomendable es dar malta de manera habitual a nuestros gatos, para ayudar con ello al tránsito intestinal y evitar que las bolas de pelo queden atascadas.

Un gato sano no debería tener problemas de vomitar bolas de pelo, no es normal decir “mi gato vomita 2 bolas de pelo a la semana”; cuando esto ocurre puede ser que el gato tenga algún problema digestivo que aún no haya dado la cara. Empezaremos con malta, pero debemos visitar al veterinario para que pueda explorar y revisar bien que de base no haya ninguna patología.

¿Qué es la malta?

La malta es un producto natural, de un color marronáceo similar a la miel.

Existen muchos tipos y marcas, dependerá de la palatabilidad del gato elegir una u otra. En ocasiones pueden llevar algo de sabor para que su uso no sea un problema de cara al propietario.

La base de la malta es extracto de malta, aunque después llevará componentes añadidos como: aceites y grasas vegetales, fibra y levadura, productos lácteos y saborizantes en algunos casos.

Vienen en tubos similares a los de la pasta de dientes, son flexibles y de plástico, se va empujando y aplastando para una correcta administración. En todo momento debemos contemplar la fecha de caducidad, en caso de llegar a ella tirar el producto.

¿Cuándo debe administrarse?

La pauta de administración dependerá en función de cada gato. Una buena dosis es administrar una yema de dedo aproximadamente una vez por semana si es de pelo corto. Por el contrario, si tiene el pelo un poco más largo habrá que darle una toma cada dos días y si es un gato con el pelo muy largo, será necesario darle malta todos los días

En ocasiones puede provocar que las heces sean más blandas sin llegar a ser diarrea, es decir puede provocar efecto laxante, por lo que se recomendará en estos casos separar un poco más los días de la administración.

El veterinario puede ayudarnos con las dudas que tengamos sobre la cantidad, cuál elegir y cómo hacerlo en nuestro caso concreto. Si no tienes un especialista de confianza, el Seguro de Animales MAPFRE te proporciona una amplia red de hospitales veterinarios colaboradores. Consultas, pruebas, analíticas, hospitalización… hay muchos gastos totalmente cubiertos con los que podrás despreocuparte y asegurar la salud de tu mascota.

Gema García Quintero

Veterinaria