Cuando se nos mete algo en el ojo, la mayoría de las personas somos capaces de producir un lagrimeo para intentar expulsarlo de manera fisiológica, pero somos conscientes y sabemos qué está pasado, por eso nuestro cerebro emite esta orden. En el caso de los gatos, es muy similar, salvo que no pueden hablarnos y decirnos por qué lagrimean, por lo que debemos fijarnos bien en cómo es esa lágrima para darnos información.

¿Por qué puede ocurrir?

Las causas más frecuentes que pueden producir una lágrima en el gato son las siguientes:

  • Alguna mota de polvo, pelo o algo de manera puntual que se haya introducido en el ojo.
  • Irritación por algún agente como limpiasuelos fuertes o lejías.
  • Polvo de la arena al tapar la orina o heces.
  • Arañazo de otros gatos, en el caso de que los haya.

Es importante tener en cuenta que, en estos casos, la lágrima es transparente y limpia, de no ser así, deberíamos seguir observando que el ojo no empeore y acudir antes a un veterinario para ver qué puede estar sucediendo.

Esta circunstancia puede ocurrir tanto en uno como en ambos ojos, y debe llamar nuestra atención si ha pasado de manera aguda, es decir, de repente.

A mi gato le llora un ojo, ¿qué hago?

Puede haber varias causas en función de la patología:

Agentes externos

Afectan a un ojo o a los dos y si es la causa, desaparecerá a las horas. Ese tipo de legaña no debería ir a más ni hacerse más densa o pasar a color verdoso, amarillento. Si se diera este caso, lo recomendable es acudir a un experto para que pueda tratarlo cuanto antes.

Conjuntivitis

Se trata de una inflamación de la conjuntiva. Puede tratarse de una bacteria o de un virus. Normalmente mejora con colirios y su inicio puede darse con legañas transparentes que tornarán a verdosas dependiendo de cada caso.

Si se dejan sin tratar o si el gato se toca el ojo y se araña la córnea, pueden empeorar y transformarse en una úlcera. Además del lagrimeo, podremos observar el ojo cerrado por dolor y con bastante más legaña. Será de gran importancia acudir cuanto antes al veterinario.

Conducto lagrimal obstruido

Existen algunas razas de gatos en las que el conducto no está formado o está obstruido. Suelen ser gatos de cara chata como el persa o un exótico. Esto se debe a que la lágrima no puede salir por la nariz, por lo que tiene más lagrimeo al intentar expulsarla por algún otro lado.

A veces requiere desobstruirlo mediante una pequeña sedación si la legaña es muy abundante.

Infecciones víricas

También podemos encontrar legaña no transparente, verdosa o amarillenta en gatos portadores de enfermedades víricas como puede ser la Rinotraqueitis, que afectará también a las vías respiratorias altas. Estos gatos además de un colirio, requieren en muchas ocasiones antibióticos sistémicos.

¿Qué puedo hacer en casa?

Si vemos algo de legaña debemos intentar mantener el ojo del animal limpio y seco; podemos hacerlo de varias maneras:

  • Con una gasa mojada en agua del tiempo y si puede ser mineral mejor; habrá que limpiar sin arrastrar para no hacer herida.
  • También se puede hacer con suero fisiológico en monodosis.

Es muy importante utilizar distintas gasas, ya que, si se trata de algo infeccioso, evitaremos pasarlo de un ojo a otro.

Una vez lo hayamos limpiado, si no hay ninguna patología, la lágrima desaparecerá y hablaremos de un agente externo que se haya podido meter en el ojo. Si continua el problema debemos acudir al veterinario, antes de que empeore; el ojo es un órgano cuyas patologías tienen mejor pronóstico cuanto antes se traten.

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