Si no quieres cometer errores al elegir el tipo de fregadero entre gres, resinas sintéticas o acero inoxidable, lo mejor es conocer las diferencias, usos y desventajas de cada uno de estos materiales para sopesar de acuerdo a tu caso y necesidades el que resultará perfecto para tu cocina.

1. Fregadero de gres.

Si puedes permitírtelo el fregadero de gres es el que reúne mayores ventajas y quizás el único inconveniente de su elevado precio. Lograrás la mejor calidad y con el paso del tiempo tendrás un fregadero en perfecto estado, ya que es duro y muy resistente. Fácil de mantener y limpiar, el gres ofrece multitud de acabado, es el material de fregadero más versátil de los tres.

2. Fregadero de resina sintética.

Probablemente sean las segundas pilas más populares, presentes en las cocinas de los hogares más modernos y de diseño por su variedad en acabados, colores e incluso texturas. Resultan resistentes y menos susceptibles a los daños que los de acero inoxidable por lo que duran en buen estado bastante más tiempo.

3. Fregadero de acero inoxidable.

Lo más habituales aún hoy, especialmente porque te ofrecen una inigualable relación calidad/precio. Son resistentes y fáciles de mantener, sin embargo, a largo plazo pierden brillo y belleza al ser susceptibles a los arañazos y rayaduras. Son limitados en formas, aunque ya no en colores ya que puedes encontrar acero esmaltado en el color que prefieras.

Estos tres tipos de fregaderos: gres, resinas sintéticas o acero inoxidable; no son todos los que puedes encontrar en el mercado aunque si los principales, pero si ninguno se adapta a tus necesidades, puedes barajar también otro material con grandes prestaciones actualmente, como es el vidrio, por ejemplo. Con todos ellos deberás limpiar las tuberías del fregadero cada cierto tiempo. Si además de la pila de fregar, vas a cambiar tu grifo, elígelo a la vez y coordinado, y no te preocupes de su colocación para ello cuentas con la mano de obra profesional de la Asistencia de Bricolaje del Seguro de Hogar MAPFRE.