Aunque pueda parecer una tontería, las arrugas en las sábanas o los olores pueden arruinarte una noche de sueño. Las sábanas, aunque sean nuevas pueden incluir determinados aromas propios de productos químicos empleados para su fabricación o texturas que no son las más adecuadas para dormir.
El tipo de sábanas también influye a la hora de que estas sean más o menos suaves. Aquellas fabricadas con materiales naturales y de calidad son adecuadas para el descanso. Cuando vayas a adquirir unas sábanas nuevas, no te fijes solo en el diseño y el precio, sino en el tejido en el que se han confeccionado y el número de hilos. A mayor densidad de hilos, más suavidad.
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Usa la lavadora
Si ya te has hecho con las tuyas, pero notas esa rigidez característica, nada mejor que lavarlas antes de utilizarlas para conseguir el mejor descanso. Te contamos cómo puedes conseguir unas sábanas suaves en pocos pasos.
Utiliza el programa adecuado
Para conseguir unas sábanas suaves deberás usar un ciclo adecuado en la lavadora. Es posible que hayas pensado que a mayor temperatura y tiempo, mejor para conseguir que las sábanas queden limpias y suaves. No será necesario usar un programa especial para lavar estas prendas, bastará con que uses el ciclo de lavado habitual o regular de tu lavadora.
Este debe realizarse siempre con agua tibia, a unos 30 o 40 grados para evitar que los tejidos se dañen o destiñan a la vez que se reduce la rigidez.
Sustituye el detergente y el suavizante
El detergente puede proporcionar rigidez a los tejidos de las sábanas, por lo que la mejor opción a la hora de lavarlas, sobre todo cuando son nuevas, es recurrir a un remedio natural: el bicarbonato de sodio. Añade una taza al cajetín de la lavadora y realiza el ciclo de lavado regular.
Lo mismo ocurre con el suavizante. Si quieres conseguir un extra de suavidad para las sábanas nuevas añade una taza de vinagre blanco cuando comience el ciclo de enjuague. Es decir, en el mismo momento en el que aplicarías el suavizante. Gracias a este producto conseguirás que las fibras se suavicen.
Secado
No uses secadora a temperaturas elevadas ya que el exceso de calor hace que las sábanas se encuentren más rígidas, acartonadas y con más probabilidades de encoger. Si vas a usar este electrodoméstico, recuerda utilizar siempre un programa de baja temperatura. Aunque sin duda, la mejor opción para conseguir las sábanas deseadas es tenderlas al aire libre y al sol, algo que ayudará a suavizarlas.
Si eres de los que les gusta tener las sábanas bien planchadas y sin arrugas, recógelas del tendedero cuando aún estén un poco húmedas y procede a su planchado.
Repetición de lavados
Es posible que usando estos trucos no hayas conseguido la suavidad que esperabas a la primera. Pero, no te preocupes ya que la rigidez irá desapareciendo a medida que realices más lavados y sigas usando tus sábanas en la cama. Si quieres que este proceso se simplifique y no soportas dormir en unas sábanas que no sean suaves, puedes realizar otro lavado siguiendo los mismos parámetros anteriores antes de colocarlas en tu dormitorio.
Meterse en la cama con unas sábanas suaves es una sensación muy confortable y asegura un sueño más agradable. Descansa sabiendo que tu vivienda está protegida con el Seguro de Hogar MAPFRE. Tú ELIGES, Familiar o Platino, ¿cuál es el que mejor se adapta a ti y a los tuyos?