Las manchas de fruta son, quizá, las más difíciles de quitar de la ropa, y entre ellas hay algunas peor que otras. Las de cereza son, si no las más difíciles, unas de las que más trabajo llevan debido a su alta concentración de pigmentos naturales como los antocianos y otros compuestos que les otorgan su característico color rojo intenso. Estos pigmentos son solubles en agua y pueden migrar fácilmente desde la superficie de la fruta hacia la piel u otras superficies al entrar en contacto con ellas, dejando manchas difíciles de quitar.

Pero no todo son malas noticias, toma nota de nuestros consejos y aprende cómo quitar las manchas de cereza de la ropa, ya sea blanca o de color y de manera fácil.

Paso a paso para eliminar las manchas de cereza de la ropa

  • Lo primero que debes saber es que cuanto antes actúes, mucho mejor. En cualquier tipo de mancha es mejor quitarla recién hecha, así que si es posible, no dejes que se seque.

  • El segundo consejo que te damos antes de empezar a quitar la mancha de cereza de la ropa es que debes eliminar cualquier resto sólido que quede en la prenda: trocitos de fruta, restos de piel…

  • Para ello, hazlo de dentro a fuera, así evitarás que penetre en las fibras. ¿Cómo lograrlo? Coloca un paño o toalla doblado bajo la prenda, justo donde esté la mancha, y en lugar de frotar, presiona con un paño limpio mojado en agua hasta que veas que desaparecen los restos más obvios.

Una vez preparada la prenda de ropa, te explicamos cómo eliminar la mancha de cereza:

  1. Como decíamos anteriormente, cuanto más reciente sea la mancha, mejor. En este caso será suficiente lavar con agua fría y jabón neutro, masajeando la mancha con espuma pero sin frotar. Aclara y repite hasta que la mancha desaparezca.

2. Si no sale de esta forma o la mancha no es reciente, deja la prenda en remojo con agua fría durante 2 o 3 horas. Pasado ese tiempo, repite la operación con el jabón neutro.

3. En caso de manchas rebeldes, deja la prenda en agua durante toda la noche y al día siguiente métela en la lavadora, en un ciclo de agua fría.

En caso de manchas persistentes

Si tras todos los pasos anteriores la mancha sigue ahí, podemos aplicar unos trucos que nos ayudarán. Cuidado con las prendas delicadas como seda o lino, no frotes sobre ellas ni utilices productos agresivos. Igualmente, no debes frotar sobre colores sólidos porque pueden desteñir.

  1. Con la prenda húmeda, recién lavada, vierte un poco de leche fría sobre la mancha para que se empape la zona. Deja en reposo 2 horas y después aclara.


2. En tejidos resistentes y claros, que no tengamos miedo de que transfieran color, puedes echar unas gotas de vinagre o limón, dejar actuar y lavar después.

3. Si estas opciones no han dado resultado, puedes recurrir a los remedios de la abuela (la fórmula magistral que mezcla agua, amoníaco, leche y alcohol 96º a partes iguales, lo metes en un frasco con vaporizador y rocías sobre la mancha. Espera 10 minutos y lava en la lavadora con agua fría) o a un quitamanchas comercial específico para manchas de fruta.

Manchas de cereza en ropa de casa

El caso de manteles, servilletas, sofá o alfombras es algo diferente a las prendas de ropa, porque suelen ser tejidos algo más resistentes.

En estos casos, si no funciona el agua con jabón, puedes recurrir al truco de la espuma de afeitar. Cubres la mancha, aclaras con agua con gas y secas a golpecitos con un paño limpio. Si la mancha sigue ahí, moja de nuevo con agua con gas y cubre con sal, al cabo de 2 horas cepilla la superficie, aclara y si quedan restos de sal, aspira bien.

Recuerda siempre leer las instrucciones en la etiqueta de cuidado de la prenda antes de intentar eliminar cualquier tipo de mancha. También es recomendable probar cualquier producto o método en una pequeña área discreta de la prenda antes de aplicarlo a la mancha en su totalidad para evitar imprevistos desagradables, que también puedes evitar en casa con tu Seguro de Hogar MAPFRE.

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