Las personas con asma tienen cierta dificultad respiratoria y pueden ver agravadas sus crisis por diversos motivos y partículas que interfieren con su sistema respiratorio. A continuación, te mostramos algunas claves para mantener tu casa limpia si sufres asma:
Conseguir aire limpio en casa
Muchas de las partículas que complican el asma se transmiten por el aire, por lo que mantener la pureza del mismo es esencial para garantizar una buena salud respiratoria. Algunos productos de limpieza que contienen perfumes pueden causar problemas respiratorios, así que es conveniente restringir su uso al máximo.
Por otro lado, mantener la pureza del aire puede ser muy sencillo si no permites que nadie fume en casa, usa el aire acondicionado para filtrar el aire y mantén puertas y ventanas cerradas si fuera hay mucha concentración de polen o contaminación.
Acaba con los ácaros
Los ácaros del polvo son insectos microscópicos que viven en estas partículas que se depositan sobre las superficies. Además de ser nocivos para los asmáticos, también existen muchas personas que son alérgicas a ellos. Estos insectos pueden encontrarse en superficies, ropa de cama o colchones, por lo que la limpieza de estos espacios será esencial.
Para conseguir acabar con ellos y limpiar correctamente tu casa, elimina el polvo con frecuencia para que no se acumule (una o dos veces por semana). Evita el uso de mantas, almohadas u otro tipo de elementos decorativos en la habitación que puedan ser susceptibles de tener ácaros, por ejemplo, los peluches.
La ropa de cama también deberás cambiarla con frecuencia y lavarla con agua caliente. Si dispones de secadora, introdúcela, ya que las altas temperaturas favorecen la desaparición de estos insectos.
En la actualidad, puedes encontrar productos textiles anti ácaros como son fundas, edredones o colchones que impiden que éstos se fijen en la superficie textil.
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A la hora de barrer el suelo no uses el cepillo, ya que esparcirás el polvo por toda la estancia. Usa siempre el aspirador y mantén el filtro limpio en todo momento.
Evitar las cucarachas
Estos animales son bastante desagradables y pueden suponer un gran susto para la mayoría si aparecen de pronto en nuestro hogar.
Son más frecuentes en zonas de campo o en ciudades, sobre todo si vives en un piso bajo. Estos animales, también pueden provocar que el asma empeore, por lo tanto, debemos evitar a toda costa que puedan acceder a nuestra vivienda. Para ello, evita dejar comida abierta y limpia las superficies para que no queden restos de alimentos, cierra bien los cubos de basura para que no tengan la tentación de ir en busca de comida y evita acumular cajas, periódicos o bolsas de papel, ya que con ellas pueden crear un nido.
Cómo extremar la higiene si tienes mascotas
En muchas ocasiones, las mascotas pueden contener alérgenos que pueden provocar que el asma se agrave. Si en casa tienes animales, debes cuidar al máximo su higiene. Muchos de estos alérgenos se acumulan en la piel y el pelo, por lo que es conveniente que laves a tu mascota una vez por semana y luego cepilles concienzudamente su pelo.
Por otro lado, cuando les acaricies, lávate bien las manos para eliminar cualquier resto de pelo o piel que pueda hacerte empeorar.
No dejes que aparezca moho
Este microrganismo surge con la humedad y se da principalmente en habitaciones que no están bien ventiladas. Con más frecuencia suelen aparecer en sótanos o baños, pero podemos encontrarlo en habitaciones si éstas son húmedas debido a un mal aislamiento.
El moho se reproduce por esporas que se distribuyen a través del aire, estas al ser inhaladas, provocan la inflamación de las vías respiratorias. Así que, deberás tener mucho cuidado para que esto no suceda.
La clave es evitar que la humedad se acumule y para ello, puedes utilizar distintas opciones como eliminar las plantas del interior de casa, usar deshumidificadores, aire acondicionado y aspiradores para limpiar ventanas que son capaces de absorber la humedad.
Por otro lado, si encuentras manchas de moho en alguna parte de la casa, deberás eliminarlas rápidamente y con mucho cuidado utilizando una mezcla de agua con lejía para matar este microorganismo.
El moho suele acumularse en las cortinas de la ducha, por lo que podrás eliminarlo lavándolas correctamente con lejía o reemplazándolas con frecuencia.