Las islas de cocina son cómodas, funcionales y muy decorativas. Estos espacios se convierten en una de las zonas más frecuentadas de la casa: allí no solo se come, también se trabaja, se dialoga, se lee y, en definitiva, se convierte en el centro neurálgico del hogar. Es un lugar estupendo en el que reunirse a la vez que se cocina. Y no solo eso: instalando una isla o península, se gana superficie para cocinar o preparar la comida así como una zona extra de almacenamiento para tener todos los utensilios bien organizados.

Además de cajones y armarios, en las islas se puede instalar cualquier electrodoméstico. Pero conviene tener muy claras nuestras necesidades y hábitos para distribuirla correctamente y evitar paseos innecesarios de una parte a otra de la estancia.

Cómo diseñar una isla de cocina

Antes de elegir una isla para la cocina, hay que tener en cuenta el espacio. Lo recomendable es tener, al menos, un metro entre la isla o los otros muebles. Por otra parte, hay que determinar si la isla servirá para almacenar utensilios, o si también se incluirán electrodomésticos o grifo, en cuyo caso hay que considerar la instalación de conectores de agua o electricidad, desagües, campana extractora, salidas de gas, etc.

Lo habitual es colocar en la isla la placa, el horno y el lavavajillas para que sean asequibles desde los cuatro lados y permita que dos o más personas puedan cocinar a la vez. Esta es la forma más habitual de distribuirlas, pero siempre hay que atender los propios gustos y necesidades.

Para garantizar la fluidez de movimientos, conviene tener en cuenta varios aspectos:

  • El frigorífico debe estar cerca del fregadero para lavar y preparar los alimentos frescos con comodidad.
  • La placa de cocinado, el horno y el microondas deben estar juntos para favorecer la circulación alrededor de la isla.
  • Cuando la placa y el fregadero se incluyan en la isla, hay que dejar un espacio para apoyar utensilios, preparar alimentos o comer.
  • Es aconsejable usar una campana extractora potente, lo que no está reñido con la estética. La última tendencia es usar las denominadas campanas perimetrales, que son aquellas que están encastradas en el techo a ras de la superficie.

Si no quieres hacer obras en casa, pero cuentas con suficiente espacio para incluir una isla en la cocina, puedes optar por los muebles de diferentes materiales y acabados creados especialmente para cumplir este fin. Los hay con cajones, baldas, armarios y sistemas de almacenaje de lo más variados, lo que los hace realmente funcionales. Eso sí: no podrás incluir placa o electrodomésticos.

Islas de cocina con estilo

Clásico, rústico, industrial, nórdico, vintage, moderno… cualquier estilo se puede aplicar a la cocina consiguiendo un resultado espectacular.

Para acertar con el diseño conviene fijarse en los acabados. Desde piedra, hasta madera, materiales ultracompactos, ladrillo, hormigón o azulejos; la textura y la calidad del material son determinantes a la hora de crear estilo. Y no solo eso: teniendo en cuenta que en estos espacios de llevan a cabo infinidad de actividades (cortar, cocinar, pintar…) conviene elegir materiales resistentes y de poca porosidad, para que no sufran cortes, raspones o manchas.

Siguiendo las tendencias más modernas, las islas de cocina ya no son necesariamente rectangulares y angulosas. Las formas redondeadas, oníricas, caprichosas y aparentemente anárquicas ganan enteros en la búsqueda de diseños originales pero llenos de funcionalidad.


Es interesante, también, incorporar luces led, pero no de forma que ilumine la zona de trabajo, sino para hacer brillar la propia isla. Un recurso perfecto para las cocinas más vanguardistas y minimalistas.

Complementos de decoración para islas de cocina

Para dotar de mayor dinamismo a la estructura y delimitar la isla según los usos que se le quiera dar, se puede jugar con diferentes alturas o materiales, por ejemplo, poniendo más elevada la zona del desayuno o incluyendo madera en una encimera de piedra para acotar una determinada zona.

No hay que olvidar, ni desaprovechar, el espacio que hay sobre la isla, ya que es el lugar perfecto para colocar estanterías voladas pendiendo del techo y usarlas como almacenaje. También se puede optar por colocar lámparas colgantes de diseños únicos, que pondrán el acento en el estilo elegido.

Una cocina bien diseñada y con todas las comodidades posibles se convierte en lugar de encuentro, un espacio donde crear, hablar y pasar la mayor parte del tiempo, y las islas de cocina ayudan a dar vida a este espacio.

Y es que, desde hace unos años, el diseño se ha colado en esta estancia de la casa para quedarse y construir muebles y electrodomésticos con mucho estilo. Un rincón que merece la pena cuidar. Por eso, el Seguro de Hogar MAPFRE cuenta con coberturas muy completas también para esta parte de la casa que incluye, entre otras, hasta dos reparaciones al año para arreglar cualquier avería mecánica, eléctrica o electrónica de los electrodomésticos, o una garantía contra incendios.