En la época estival, disponer de pérgolas metálicas para jardín es esencial. Con ellas podrás crear un rincón de sombra y tranquilidad para descansar, comer en familia, o simplemente pasar el rato. Y no sólo por el desahogo que supone crear una estancia abierta al exterior, sino porque es una forma muy versátil de decorar el jardín.

En el mercado encontraremos diversos materiales entre los que elegir el que mejor se adapte al diseño. Las pérgolas de madera dan un aire rústico y tradicional, mientras que las metálicas permiten crear unos diseños más elaborados. Las versiones más detallistas son ideales para dar un aire art decó o art nouveau. En cambio, las líneas puras y sobrias casarán a la perfección con un estilo minimalista o industrial (si combinamos acero y madera). El hierro forjado, por su parte, es perfecto para crear un ambiente rústico.

Si tu jardín es grande, cuentas con la opción de instalar una pérgola redonda de aluminio tipo cenador. Para darle un toque romántico y nostálgico, coloca en su interior unas sillas de hierro forjado con formas sinuosas y una mesa con la tapa de piedra. Dispón una guirnalda de pequeñas luces solares y cúbrela con una trepadora que dé flor. El resultado será espectacular.

Decora según la función que quieras darle

Elige los elementos y accesorios que decorarán la pérgola según el uso final que le quieras dar.

Si lo que buscas es, por ejemplo, crear un espacio privado y de relax, necesitarás colgar una hamaca y jugar con las luces para crear un ambiente íntimo. Si lo que quieres es que se convierta en el centro de tus fiestas estivales, tendrás que incluir sillas, sillones y muebles que te sirvan para tal fin.

Si sólo quieres dar sombra a un pasillo, bastará con unas plantas trepadoras sobre su entramado, o unas láminas de cañizo que, además, le darán un toque mediterráneo muy sugerente.

Los toldos removibles son la opción más demandada para protegerse del sol y de las miradas indiscretas. Según el caso, a veces será recomendable instalar también unas cortinas de tela o, si se busca una opción más original, unas persianas venecianas.

Plantas trepadoras: un básico imprescindible

Las pérgolas metálicas para jardín tienen la ventaja de que se pueden enredar plantas en ellas sin que se pudran o se conviertan en un nido de insectos (como las de madera). Además, las plantas son un básico a la hora de decorar estas estructuras, ya que con ellas conseguiremos crear una atmósfera fresca, veraniega y muy apetecible. Puedes decantarte por unos helechos que reverdecen con el aire al tiempo que extienden sus hojas creando la sombra perfecta. La clásica parra tiene el plus de que podrás comerte sus uvas recién recolectadas. La hiedra es la alternativa más ruda, que aguantará estoicamente las bajas temperaturas.

Las trepadoras con flor le darán un toque de color y de contrastes a la zona, como las bignonias, los rosales, la pasionaria, o las buganvillas.

Las aromáticas son la combinación perfecta de sombra, color y olor. El jazmín, la madreselva, o la glicina tienen unas fragancias muy agradables.

Jugar con la iluminación

Hacer uso de la pérgola en las noches de verano es pura magia. Y para crear esa sensación, la iluminación es clave. Hay que jugar con ella para crear puntos de luz y evitar la general. Podemos usar candelabros, farolillos, velas, luces solares, guirnaldas de bombillas de exterior, lámparas de ratán o mimbre, etc. En la zona del comedor, una lámpara de araña creará un efecto muy art decó. Y recuerda que tu Seguro de Hogar MAPFRE también protegerá tu pérgola para que puedas disfrutar de ella sin ningún contratiempo.