Un plato tradicional y casero como la tortilla de patata tiene casi tantas variantes como personas afronten el reto de hacer una. Unos la prefieren con cebolla, otros sin, algunos la quieren muy cuajada o justo lo contrario. En cualquier caso, con estos trucos para hacer la mejor tortilla de patatas, lograrás un resultado óptimo al margen de la receta que elijas para ella.

En primer lugar siempre debes contar con buenas materias primas. Aunque se trata de un plato sencillo, cuyos ingredientes siempre están disponibles en cualquier casa, es importante que éstos sean de calidad para conseguir los mejores resultados. Una vez que te hayas hecho con ellos, hay una serie de trucos que puedes aplicar para conseguir ser el rey de las tortillas.

La sartén

Para cocinar una buena tortilla necesitarás una sartén adecuada. La mejor opción es que cuentes siempre con una que tan solo dediques para este plato o similares, de esta forma no la estropearás y tendrás el antiadherente intacto.

Es importante que la sartén sea de buena calidad para evitar que se pegue la comida, con un fondo adecuado para poder cuajar todos los ingredientes y lo suficientemente ligera para poder darle la vuelta con facilidad.

Freír las patatas de manera correcta

Aunque no lo creas, conseguir una buena tortilla depende mucho de cómo cocines las patatas. Éstas deben estar bien fritas, de manera homogénea de tal forma que al consumirla no aparezcan trozos de patata cruda. ¿Cómo se consigue? Para ello será necesario cortar las patatas y añadirlas a la sartén en la que habrás colocado abundante aceite caliente.

Cuando las patatas se encuentren en la sartén, debes bajar el fuego a una intensidad media baja para que éstas se pochen y adquieran una textura tierna. Cuando la alcancen, será el momento de subir el fuego hasta que veamos que algunas de ellas comienzan a tostarse. No dejes que se tuesten, retíralas del fuego y añade sal a tu gusto.

¿Qué proporción de huevo necesito?

Conseguir una buena tortilla tiene que ver con el equilibrio que logremos entre patata y huevo. Para ello, debemos optar por huevos que tengan mucha yema, en este caso, los recomendables son los de la talla M.

Por otro lado, para conseguir una buena proporción y que la tortilla esté jugosa sin ser demasiado líquida, deberás aplicar unos cinco huevos por cada tres patatas medianas.

Con o sin cebolla

El debate de la tortilla de patata con o sin cebolla es complicado de resolver, por lo que siempre debes aplicar tus gustos para conseguir el mejor resultado. Si decides hacerla con cebolla, lo mejor es que la trocees y la poches a fuego lento para conseguir que esté blanda. Puedes hacerlo a la vez que cocinas las patatas o en una sartén aparte para conseguir su punto adecuado. En estos casos, lo importante es que se encuentre siempre bien hecha y se integre con el resto de ingredientes. Las proporciones dependerán de los gustos de cada uno.

El tipo de aceite

Ya hemos hablado de las materias primas, entre ellas, una muy importante es el tipo de aceite que utilices. Aquí, como en el caso de la cebolla, dependerá de tus gustos. Puedes usar tanto aceite de girasol como aceite de oliva. El toque y el sabor serán distintos en cada caso.