Reformar una casa antigua puede ser un proyecto emocionante y gratificante, pero a la vez puede llegar a ser un proceso verdaderamente abrumador. Desde la planificación hasta la ejecución, hay una gran cantidad de factores a considerar al renovar una casa antigua. Sin embargo, con una planificación cuidadosa y un enfoque paso a paso, podrás transformarla en la casa de tus sueños sin tener que gastar una fortuna.

Antes de empezar la reforma

Planificación de la reforma de la casa

Antes de empezar la reforma de una casa antigua es importante evaluar cuidadosamente el alcance de la intervención para conseguir estimar el coste económico y el tiempo que pueda suponer.

Debemos contar con una planificación a todos los niveles para programar qué partes de la vivienda vamos a mantener, cuáles vamos a restaurar y qué elementos vamos a sustituir por completo.

Siempre es una muy buena solución contar con un arquitecto que nos asesore tanto desde el punto de vista técnico como en el aspecto de diseño de interiores.

Permisos y licencias necesarias

Antes de ponernos manos a la obra con la reforma, debemos tramitar los permisos necesarios, bien sean para la propia reforma o para los contenedores de escombros que vayamos a utilizar.

Si nuestra intervención supone cambios en la distribución de la casa, tirando y levantando nuevos tabiques, tendremos que recurrir a solicitar una licencia de obra menor.

Qué tener en cuenta a la hora de reformar una casa antigua

Existen una gran cantidad de cuestiones a considerar a la hora de renovar una casa antigua, pero hoy veremos las principales ideas para reformar una casa.

Diseño y estilos

En primer lugar, es importante definir, qué tipo de casa estamos buscando, no solamente desde el punto de vista decorativo, (estilo mediterráneo, estilo sueco, estilo noretnic…) sino, evaluando qué diseño es el más conveniente en función del estado actual y la estructura de la casa, es decir, si tiene techos altos, puertas con molduras, baldosas hidráulicas

Cambios de distribución

Una vez tengamos claro el concepto general, pasaremos al diseño espacial de las distintas estancias, así como la relación entre ellas. Es posible que nos interese derribar algún tabique para ampliar algún dormitorio o unir el salón con la cocina para conseguir un espacio diáfano más acorde a los modos de vida actuales.

Recuperar y restaurar elementos antiguos

Sin embargo, antes de derribar cualquier parte de la vivienda, es importante catalogar aquellos elementos que consideremos de cierto valor o que, sea interesante mantener porque juegan a favor del estilo de vivienda que buscamos. Por ejemplo, las molduras en las paredes son tendencia de nuevo, y si las combinamos con un mobiliario moderno, el resultado puede ser increíble.

Carpinterías exteriores e interiores: ventanas y puertas

Las puertas y ventanas de cualquier vivienda son una de las partes más costosas económicamente, pero a la vez, son fundamentales para asegurarnos un buen aislamiento térmico y acústico.

Si las ventanas de nuestra casa antigua son de madera o aluminio y están en mal estado, es recomendable asumir los costes y cambiarlas por completo.

¿Renovar las instalaciones?

En una renovación de una vivienda antigua es imprescindible cambiar por completo el sistema eléctrico e intentar adaptarlo a la normativa actual en la medida de lo posible. Es aconsejable colocar un nuevo cuadro eléctrico por seguridad de los propios habitantes.

En cuanto a las instalaciones de saneamiento y fontanería, podemos ser algo más laxos en su sustitución, pero siempre asegurándonos a través de la comprobación de un profesional que todo esté en orden.

Mejora del aislamiento

Muchas viviendas antiguas no cuentan con un buen aislamiento en sus cerramientos, por eso, si la vivienda sigue teniendo fugas térmicas a pesar de la sustitución de carpinterías, podríamos valorar trasdosar todo el perímetro de las paredes que estén en contacto directo con el exterior con un aislante térmico de lana de roca de unos 4-5 cm, una cámara de aire y una doble placa de pladur.

Ideas decorativas para la reforma de una casa antigua

Una vez que ya tengamos nuestra reforma totalmente terminada, es la hora de lo más divertido: la decoración.

Es importante que algunas decisiones las hayamos tomado con antelación, como el tamaño y posición del sofá o la distribución del mobiliario de cocina, pero la gran mayoría podremos ir completándolo poco a poco.

Para una vivienda antigua en la que hemos mantenido algunos resquicios del pasado como molduras o algunas partes del ladrillo visto original, una buena idea es combinar estas cuestiones con elementos modernos de materiales actuales como lámparas con acabado dorado cepillado o sofás curvos de tonos beige, incluso alfombras de pelo blanco que siempre aportan sensación de elegancia y sofisticación.

Reformar una vivienda antigua puede ser un mar de sorpresas, así que no te olvides de contratar un Seguro de Hogar MAPFRE para que te aporte el apoyo necesario en estos casos.

 

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