El suelo de madera puede ser de varios tipos: tarima, tarima flotante o parqué. Las diferencias están en la manera de instalar cada material y en el grosor de madera que tienen.

Adiós a los arañazos con cera

Si observamos daños en el suelo, arañazos o desperfectos por el paso del tiempo, deberemos solucionarlos cuanto antes, ya que pueden hacerse más grandes y terminaremos necesitando cambiar una tabla o pieza del suelo lo cual también evitará que la madera cruja. Para este cometido, la mejor solución es usar cera en barra que emplearemos para rellenar el hueco de la grieta o arañazo y disimular así la zona dañada.

Buscaremos una barra de cera de un color similar a nuestro suelo. Si no encontramos, podemos mezclar dos colores, siempre partiendo de uno más claro e ir oscureciéndolo hasta alcanzar el tono. Si es difícil de manipular, podemos calentar las barras con las manos o usar alguna fuente de calor (con cuidado) para ablandarlas.

Aplicar la cera para tener un suelo perfecto

Una vez tengamos el color conseguido, aplicaremos la cera. Como siempre, la zona tendrá que estar limpia de polvo y suciedad. Extenderemos el producto con la ayuda de una espátula, haciendo que penetre en la grieta y alisaremos bien. Con un paño limpiaremos el exceso que haya podido quedar alrededor y ¡listo!

Los arañazos en los suelos se pueden reparar fácilmente, pero para otra clase de daños lo recomendable es llamar a nuestro seguro de hogar.

En algunas ocasiones puede ser necesario lijar y barnizar posteriormente, pero será probable que tengamos que aplicar el barniz a todo el suelo para evitar que se note la zona reparada.