Por ello, os vamos a enseñar cómo limpiar la lijadora de banda para que alarguéis la vida de cada una de las hojas de lija. La lijadora de banda es una herramienta perfecta para cuando tenemos que pulir madera u otros materiales debido a su comodidad y potencia y lo óptimo es que esté lista cuando nos haga falta.

Cómo detectar la suciedad en las lijas

Una de las grandes ventajas de las lijadoras de banda es que utilizan papeles de lija intercambiables, por lo que, una vez que ha cumplido con sus funciones, podemos cambiar la hoja por una nueva y seguir trabajando sin ningún tipo de problema. Lo más aconsejable es cambiar la lija una vez que esté desgastada y veamos que ha perdido color, adquiriendo un tono blanco en toda su superficie.

Aunque uno de los errores más comunes que se cometen es confundir este desgaste con la suciedad, no hay que desechar una lija que todavía está en perfectas condiciones porque creamos que ya está gastada cuando lo único que tiene es suciedad acumulada.

Eliminar la suciedad de la lijadora

Para eliminar esta suciedad y dejar nuestra lija como nueva para posteriores usos, lo que tendremos que hacer es seleccionar la velocidad máxima del aparato y acercar un zapato de goma que ya no usemos a la lija. Aunque pueda parecer una idea algo descabellada, es un truco que funciona realmente bien.

Debemos intentar que la suela de goma cubra toda la superficie de la lija y lijarla durante un minuto aproximadamente. Pararemos el aparato y comprobaremos que la suciedad se ha eliminado y no quedan restos. En caso contrario, podemos lijar unos 10 segundos más para acabar por completo con toda la suciedad y ya tendréis la lija como nueva.

Si lleváis a cabo este truco, veréis como conseguís unos resultados excepcionales y alargáis la vida de cada una de las lijas, con el ahorro económico que eso conlleva. Además, unas herramientas en buenas condiciones siempre hacen más improbable un accidente. Aunque si pese a todo te ocurre algo, tu Seguro de Salud MAPFRE te ofrecerá la mejor atención.