Los rodapiés son esas piezas longitudinales que se colocan en los encuentros entre los suelos y las paredes. Existe una gran variedad de tipos de rodapiés que varían desde rodapiés de madera para tarimas flotantes, hasta cerámicos para pavimentos de gres porcelánico.

¿Por qué son necesarios los rodapiés?

A pesar de que a la gran mayoría de arquitectos y diseñadores de interiores no les terminan de convencer la presencia de los rodapiés en sus diseños minimalistas, estos son totalmente necesarios por dos principales motivos.

  • En primer lugar, los rodapiés ocultan los posibles desperfectos que el suelo o la pared pueda llegar a presentar en su zona próxima a los encuentros entre ellos.
  • Por otro lado, su función más importante reside en proteger los bajos de las paredes ante arañazos o la humedad producida por la fregona al fregar.

Tipos de rodapiés

Según su material

Los rodapiés más utilizados tradicionalmente son los cerámicos y los de madera. Pero hoy en día, el mercado ha crecido mucho y podemos encontrar con facilidad rodapiés de materiales muy dispares, como de PVC, de aluminio, de mármol, de DM o incluso de acero.

Por lo general, el material escogido para el rodapié suele ir en función al material del pavimento. Por ejemplo, si nuestro suelo es cerámico, lo normal es colocar un rodapié a juego, del mismo material y con el mismo acabado. Sin embargo, la versatilidad que los rodapiés nos ofrecen es enorme y los diseños pueden diferir mucho en función de otras variables, no solo del material en cuestión, sino del acabado, textura o color de la pared, del tamaño de la habitación o de la altura de los techos.

Una de las combinaciones más habituales es colocar un rodapié de madera de DM blanco cuando nuestro pavimento sea de madera laminada o de tarima flotante de un tono natural y nuestra pared vaya acabada con pintura blanca mate. De esta forma, resaltamos más el contraste entre el suelo y la pared.

Según su altura

A la hora de decidir la altura del rodapié, nos podemos encontrar con dos grandes posibilidades:

  • La primera de ellas es ajustarnos a los tamaños normalizados que podemos encontrar en cualquier tienda de materiales de construcción. Por lo general, la altura mínima de un rodapié ronda los 4-6 cm y la altura máxima los 8-12 cm.

  • En segundo lugar, podemos optar por fabricarnos nuestro propio rodapié y por lo tanto, darle la altura que consideremos más oportuna. Esta opción es mucho más habitual de lo que podemos llegar a pensar desde un principio, ya que es muy común recortar los rodapiés con el mismo material cerámico excedente a la hora de comprar el pavimento. Esta opción es un poco más complicada si nuestro rodapié es de madera, de aluminio o de PVC, porque necesitará un trabajo más profesional para dejar bien los cantos tras los cortes.

¿Cuál es la altura más acertada para el rodapié de tu hogar?

La altura más apropiada para el rodapié va a ir en función de las proporciones del espacio, de su superficie y de su altura. Si nos encontramos en una estancia pequeña y con los techos muy bajos, es recomendable utilizar un rodapié de poca altura, con un máximo de 4 cm. Mientras que, si nuestra casa cuenta con un amplio salón o una altura de techo superior a los 250 cm, podemos plantearnos utilizar rodapiés más altos, de 8 o de 12 cm.

Otro gran factor a tener en cuenta es el diseño de interiores general de la vivienda. Cada tipo de rodapié y su altura va más en consonancia con un estilo u otro. Por ejemplo, los rodapiés altos y con molduras son perfectos para diseños más serios y elegantes, mientras que los rodapiés rectos y bajos son ideales para diseños minimalistas.

Un gran truco, si queremos expresar seriedad y minimalismo al mismo tiempo, podemos optar por sustituir el rodapié por un zócalo alto a media altura de un tono parecido al de la pared.

Todos los rodapiés son un punto crítico en cuanto a desperfectos producidos por la humedad o desgastes propios del paso del tiempo en una zona de mucho uso, si queremos estar tranquilos de cara al futuro, siempre es recomendable contar con un Seguro de Hogar MAPFRE.

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