Se trata de una raza originaria de España, concretamente de Andalucía. Existen otras como podenco ibicenco, podenco portugués o canario, que son parecidas, pero tienen bastantes diferencias, aunque su nombre sea común a todas ellas.

Características generales

Una de las características principales es que tienen muy desarrollados los sentidos de la vista, olfato y oído, por lo que en ocasiones son elegidos como perros de caza. Esto no implica que no podamos tener un podenco andaluz como animal de compañía en casa.

Su talla puede ser pequeña, mediana o grande. Deberemos tener en cuenta que los machos podrán ser algo más grandes que las hembras. Pueden pesar de 12 a 20 kilos aproximadamente en función de cada caso y de altura llegar a los 50 cm.

Tienen un pelaje corto y listo que puede variar de tonalidad, entre marrones, avellana o melocotón. Apenas necesitan cuidados, salvo cepillarles para retirar el pelo muerto.

Morfológicamente, sus orejas son puntiagudas y siempre estarán erguidas; los ojos tienen forma de avellana y presentan un largo hocico. Además, tienen un cuerpo musculoso con finas extremidades. También tienen una cola larga, que nos dará información sobre su estado de ánimo: alerta, asustado, enfadado.

Pueden vivir hasta los 13- 14 años, dependiendo el tipo de vida que lleven, cuidados, y enfermedades que hayan podido aparecer o no a lo largo de su vida.

Personalidad

Hablamos de un perro que tiene bastante energía, por lo que, a grandes rasgos, necesitará poder correr, jugar y saltar para no terminar con problemas de comportamiento o ansiedad. Si elegimos este tipo de razas debemos pensar que es un perro atlético.

También tienen un carácter bueno, son cariñosos y fieles seguidores del amo. En ocasiones podemos ver podencos asustados y esquivos, pero esto puede deberse a que no han tenido una buena infancia y tardarán en hacerse a la nueva vida.

No les gusta la soledad, por lo que no deben estar solos más de 6-8 horas seguidas.

Cuidados necesarios

Alimentación

Debemos intentar una alimentación lo más completa posible, cubriendo siempre las necesidades básicas nutricionales, pudiendo elegir dietas como:

Higiene

Gracias a su pelo corto, no necesitamos bañarlos ni cepillarlos a menudo. Sin embargo, si convivimos con una persona que sea alérgica a los ácaros, será necesario bañarlo con más frecuencia, pero máximo una vez al mes.

El cepillado en cambio no es necesario a diario, basta con 2 o 3 veces por semana para eliminar el pelo muerto.

Ejercicio

Este punto es casi obligado, y debemos intentar siempre tener el perro entretenido ya sea con juegos, deporte u otros como Agility. Esta raza es muy enérgica y tiene que descargar adrenalina para evitar problemas como ansiedad, ladridos o aullidos, incluso que muerda y rompa el mobiliario. Lo ideal es sacarles a pasear entre 3 o 4 veces al día.

También hay que ejercitar su mente, pues son muy inteligentes. Los ejercicios de estimulación son ideales para esta raza, como por ejemplo juegos de buscar o esconder.

Cuidados sanitarios

Este punto también es muy importante, debemos tener en cuenta que una vez al año o cada 6 meses en función y cada caso, debemos acudir al veterinario para que nos haga un control exhaustivo y así poder realizar una buena medicina preventiva para evitar sustos.

En estas visitas adquiriremos un buen protocolo de vacunación y desparasitación para no tener ningún problema. El Seguro de Mascotas MAPFRE pone a tu disposición un servicio de asesoramiento y orientación veterinaria para cualquier consulta sobre los cuidados, prevención y otros aspectos relacionados con el entorno de los animales.

Los podencos son una raza no de las más preciosas ni llamativas que hay, pero son perros muy especiales y con la mirada nos pueden trasmitir muchas cosas. Es una raza inteligente que nos sorprenderá para bien si contamos con ella en nuestras vidas.