Los piojos son unos parásitos externos, que en función de su especie tendrán predilección por el cuero cabelludo humano o por la piel de los perros.

Los piojos llevan a cabo el ciclo de su vida en el pelo del perro. Los adultos ponen huevos, las hembras pueden llegar a poner cientos de ellos, que pasarán al estado de liendre y después se convertirán en adulto de nuevo. Son parásitos que duran muy poco fuera del perro, máximo 2 días.

Tipos de piojos en perros

Trichodectes canis

Es la especie de piojo que afecta a los perros. No se trata de un parásito externo común como pueda ser la pulga o la garrapata. Normalmente se encuentran en animales que puedan tener una muy mala higiene, o mayores inmunodeprimidos donde una vez que se infecte con estos parásitos, no se eliminarán hasta acabar con su ciclo.

Heterodoxus spiniger

Es la otra especie de piojo que afecta al perro; esta no se aprecia en Europa.

Pueden ser masticadores o chupadores, provocando dolor y picor en la zona que elijan del animal. Les suele gustar la zona de cuello, debajo de orejas y alrededor del rabo. Miden entre 2 y 6 mm de longitud, no tienen alas y su morfología es aplastada.

¿Qué síntomas tiene un perro con piojos?

Lo más complicado es diferenciar si nuestro can tiene piojos o pulgas, ya que ambos provocan algunos síntomas comunes:

  • Picores.
  • Alopecia en la zona de rascado.
  • Lesiones o heridas secundarias.
  • En ocasiones, nerviosismo exagerado, no pueden dormir.
  • Si la infestación es muy severa, los piojos chupadores pueden llegar a provocar anemia, dando lugar a perros decaídos y tristes.
  • Como otros parásitos, pueden provocar la transmisión de enfermedades bacterianas, lo que cursará con otras sintomatologías al margen de los picores.

Podemos pensar en piojos si, por ejemplo, nuestra mascota ha ido a una zona de campo o monte, o lugares en los que haya estado en contacto con otros perros que no han sido lavados ni desparasitados en largos periodos de tiempo.

¿Qué se puede hacer?, ¿cómo se eliminan?

Siempre debemos acudir al veterinario. Los remedios caseros, como el vinagre, pueden ayudar, pero también pueden no ser efectivos del todo o incluso que lleguemos a intoxicar a nuestro perro.

El veterinario, una vez que vea a nuestro amigo peludo, nos dará pautas como:

  • Dar un baño y cortar el pelo en la medida de lo posible, una vez diagnosticado el parásito.
  • Uso de insecticidas y repelentes específicos para la especie. Esto será importante y nos hará repetir el proceso y seguir las pautas indicadas para que evitemos infectar a otros animales o zonas comunes como mantas, camas, etc…
  • Debemos lavar bien sus áreas de descanso y tratar de controlar a aquellos animales con los que haya estado en contacto.
  • Normalmente, los perros responden bien a estos tratamientos sintomáticos, y eliminan pronto el parásito, además de curarse de las lesiones hayan podido hacerse.

¿Puede pegarse a humanos?

Afortunadamente, los perros y los humanos somos distintos, por lo que no es posible que un perro se infeste de piojos de un niño o viceversa.

Es importante por lo tanto que, si en casa hay piojos, no echemos la culpa a nuestro perro, del mismo modo que los tratamientos o productos de personas no sirven para los animales.

Si observamos que nuestro perro se rasca de manera compulsiva, lo óptimo es acudir al veterinario cuanto antes, para que pueda diferenciar bien si son pulgas o piojos y ponga un tratamiento adecuado al animal.

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