Si hay una actividad que los perros disfrutan más es jugar en la arena y bañarse en el mar mientras saltan de ola en ola. Es un placer verles divertirse de esa forma, pero ir con tu perro a la playa también precisa de algunas medidas para su propia seguridad, y para la tranquilidad de su dueño y del resto de bañistas.

Los expertos en mascotas nos ofrecen algunas recomendaciones a tener en cuenta a la hora de ir a la playa con perro. Por suerte, cada vez son más las que permiten la entrada de cánidos, y el número de familias que deciden ir de vacaciones con sus mascotas aumenta cada año.

Si tú también quieres ser uno de ellos, prepárate correctamente para pasar unos momentos inolvidables.

Aunque cada familia y cada mascota es diferente, organizar un día completo para ir con tu perro a la playa requiere unos preparativos que son similares para todos.

Consideraciones y recomendaciones para ir con tu perro a la playa

Si has decidido que quieres llevar a tu perro a la playa, tanto si es la primera vez que tu mascota va a ver el mar, como si ya está familiarizado con este ambiente, hay algunas consideraciones que debes hacer antes de salir.

No todas las playas permiten la entrada de perros, y debes tener en cuenta la comodidad del resto de personas que os encontréis en vuestro camino. Organiza con antelación e irás mucho más preparado.

Encuentra una playa pet friendly

Comienza informándote sobre la normativa de la playa que vas a visitar. Escoge una que acepte mascotas, y busca información sobre las reglas concretas que hay que seguir.

Por ejemplo, hay playas que exigen que los perros vayan con correas y bozal para la seguridad del resto de bañistas, otras que solo aceptan animales hasta un tamaño determinado, y otras que no tienen normas y que permiten el libre acceso para todas las mascotas.

Para evitarte sorpresas al llegar consulta qué lugares son los más adecuados para ir con tu perro a la playa.

Accesorios para ir con tu perro a la playa

Al igual que tú también llevas un bolso con todo lo necesario para pasar el día en la playa, debes preparar una bolsa para tu mascota. No te olvides de meter un comedero y un bebedero, suficiente agua, y algún juguete para que esté entretenido.

Los perros en la playa también necesitan secarse después del baño, así que incluye una toalla para él, en la que pueda tumbarse después para descansar. Por supuesto, algunas bolsas de repuesto para recoger sus heces si fuera necesario.

Protege a tu perro del calor

Un perro también puede sufrir una insolación cuando se mantiene demasiado tiempo al sol. Mantenlo a la sombra en los momentos con temperaturas más altas del día, refrescándolo con agua de vez en cuando.

Las horas más adecuadas para ir son antes de las 11 de la mañana, cuando hace menos calor, o por la tarde a partir de las 5. Además, hay menos gente, así que seguro que estaréis más cómodos.

Preocúpate de que esté bien hidratado, ofreciéndole agua fresca en todo momento. Y no te olvides de llevarte protección para los rayos solares. Los perros también pueden quemarse con el sol en las zonas que no están protegidas por el pelo, como la barriga o zonas más despobladas.

Si tu mejor amigo es de pelo corto, tiene el pelaje blanco, o presenta una nariz rosada, puede ser más propenso a las quemaduras. Consulta a tu veterinario la posibilidad de usar protección solar para mascotas, con un factor mayor de 30.

Precaución en el agua del mar

Aunque te parezca que tu perro es un buen nadador, el mar puede ser muy peligroso. Nunca te descuides cuando esté en el agua, ni si quiera si se mantiene en la orilla. El oleaje y las corrientes pueden jugarle una mala pasada. Si le dejas bañarse, hazlo siempre con vigilancia.

Cuando el agua del mar está muy fría y fuera hace demasiado calor, el cambio de temperatura puede ser fatal para cualquier mascota. Tenlo en cuenta.

Mantén a tu perro a vigilado

También los perros bien educados pueden cambiar de actitud cuando se encuentran en un medio nuevo que no conocen y se pueden perder, pueden asustarse y echar a correr, o molestar a otras personas.

Si tu perro no es muy obediente, o es la primera vez que va a la playa, procura tenerlo atado y distraído. Sobre todo, los cachorros que son más traviesos.

Volver de la playa con tu perro

Al acabar la jornada playera, las obligaciones con tu mascota no terminan. Después de haberse pasado el día bañándose en agua salada y revolcándose en la arena, seguramente su olor no sea muy agradable, y tendrá mucha suciedad en su pelaje. Antes de subir al coche o de volver a casa, no te olvides de darle una ducha con agua y jabón.

 

Si tu perro tiene el pelo largo, no te olvides de peinarlo para quitarle los nudos que se hayan formado. Revisa sus orejas para comprobar que no le haya entrado agua salada, y sus ojos para comprobar que no tienen irritaciones.

Si decides ir con tu perro a la playa, hazte responsable de su seguridad, sin olvidarte de disfrutar junto a él de este día tan especial en el que podréis divertiros como nunca.