Viajar con tu perro en avión no siempre es sencillo. Pero lo cierto es que cada vez más aerolíneas están abriendo opciones para que las mascotas vuelen, ya sea a tu lado en la cabina o, si no queda otra, en la bodega. Te contamos en qué casos se permite y cómo preparar a tu perro para el viaje.
¿Cómo viaja un perro en la bodega de un avión?
La mejor opción es que tu perro viaje contigo en cabina, pero todas las aerolíneas no lo permiten. Como norma general, podrá hacerlo cuando pesen entre 8 y 10 kilos incluyendo el peso del trasportín. Si es más grande, lo más probable es que tenga que viajar en la bodega si la compañía lo permite y en este caso deberá compartir espacio con maletas y otros objetos voluminosos. Por ello, es probable que te hayas preguntado cómo viajará tu perro en este habitáculo y qué condiciones pone la aerolínea para ello. Debes tener en cuenta que existen restricciones tanto en peso, raza y tamaño que varían según la compañía. Por otro lado debes plantearte si tu mascota está prepara para realizar un viaje en este espacio.
Condiciones para que un perro pueda viajar en bodega
No todos los vuelos aceptan perros en la bodega, y los que sí lo hacen imponen sus propias normas, por lo que la mejor opción es consultar directamente con la aerolínea para saber cuáles son sus condiciones para viajar con animales. Muchas compañías, están adoptando el Reglamento (UE) 576/2013, que añade requisitos para proteger aún más el bienestar animal. A pesar de ello, como norma general, se suelen aplicar una serie de normas:
- Deben viajar siempre en su trasportín y este debe cumplir con las medidas establecías por la compañía. Debe ser duro, seguro, ventilado, con fondo impermeable y cierre resistente.
- El número de perros que pueden viajar en la bodega es limitado. Así que aunque cumplas con todos los requisitos, puedes quedarte sin plaza si no reservas con tiempo.
A todo ello hay que sumarle que tu mascota también debe pagar por viajar en bodega un importe adicional que puede ir de 80 a 300 euros, aunque algunas aerolíneas lo calculan según el destino o el tamaño del animal.

¿Está preparado tu can para esta experiencia?
Tanto los veterinarios como los dueños de perros que viajan con ellos coinciden en su mayoría en recomendar evitar este tipo de experiencia a un can si es posible. Por lo tanto, es importante que estés seguro de que no tienes otra posibilidad, pues aunque para los humanos viajar puede ser el mayor de los placeres, volar en bodega no es una de las mejores experiencias que puede tener un perro ni en vacaciones ni en ningún momento.
Ten en cuenta que el vuelo puede estar contraindicado para tu perro por su raza o sus condiciones de salud, por supuesto, es el veterinario el que mejor puede valorar y aconsejarte sobre este punto. No dudes en hacer esta consulta antes de comprar billetes de avión. El Seguro de Mascotas MAPFRE pone a tu disposición el servicio de asesoramiento y orientación veterinaria.
CALCULA TU PRECIO
La bodega de un avión es un lugar donde se registran altas temperaturas, el movimiento es brusco y tu perro dentro de su trasportín no tendrá libertad de movimientos ni de maniobra. Por lo tanto, es fácil deducir que un perro susceptible a este tipo de escenario nunca debería pasar por este trance. Si tienes posibilidad, elige espacio dogfriendly también para viajar.
Tips del veterinario para que tu perro viaje en avión
Si finalmente tienes y puedes viajar en avión con tu mascota en la bodega, no está de más que te prepares y también al perro para que la experiencia sea menos traumática para él.
- Elige solo vuelos directos y lo más corto posible: evita fechas en las que todo el mundo viaja y escoge horarios en los que las temperaturas sean menos extremas.
- No escatimes al comprar el trasportín e incluye la información de tu perro y la tuya para que puedan localizarte.
- Si puedes controlar la entrada y salida de tu perro de la bodega, mejor: solicítalo a la compañía. Cuando subas al avión, no está de más que notifiques a un auxiliar de vuelo que tu perro está en la bodega.
- Prepara con tiempo a tu perro y empieza a practicar, al menos, dos meses antes con el trasportín para que sea un lugar conocido, cómodo y agradable para él. Prueba a que lo use en viajes cortos, en coche, por ejemplo, para que se acostumbre y le cause el menor estrés que sea posible.
- No les des comida ni bebida antes del viaje ni tampoco medicamentos o tranquilizantes, salvo que así te lo aconseje el veterinario después de una revisión o chequeo para el viaje.
No te tomes a la ligera los consejos y normas para preparar a tu perro para viajar en la bodega de un avión, son necesarios para que tu mascota pase este trance de la mejor manera y evitar o al menos, minimizar la posibilidad de que se desencadenen fatales consecuencias como golpes de calor o deshidratación durante el viaje.