Hay diferentes formas de quitar una garrapata de un perro. Sin duda, lo más seguro y recomendable es acudir de forma inmediata al veterinario, pero si eso no es posible tú mismo puedes retirarla del cuerpo de tu mascota. No es una operación que revista mucha importancia aunque depende del tipo de perro, su carácter, tamaño y otros detalles.

Cómo quitar una garrapata a un perro

Si has localizado la garrapata en tu perro y puedes quitarla porque tu perro se muestra tranquilo y confiado sigue estos 5 pasos. Recuerda mantener la calma en todo momento y actuar con firmeza, pero sin dejar de calmar a tu mascota.

  1. Prepara guantes de látex o similar. Si no tienes cúbrete y protege tus manos, extrema la limpieza. Las enfermedades que transmiten las garrapatas también pueden afectarte a ti.
  2. El instrumental ideal es una pinza sencilla, pero de metal y en buen estado. Hay también instrumental específico – removedor – para esta labor de desparasitación, pero es menos probable que las tengas a mano. Podrías hacerlo con tus propias manos, pero según el tamaño del huésped puede ser altamente complicado.
  3. Se recomienda tener también un bote o recipiente con alcohol donde poner la garrapata para que muera, de forma que evites contagios posteriores y peligrosos.
  4. Saca la garrapata con las pinzas. Intenta sujetarla por la zona de la cabeza donde se une al tronco. Es normal que no se desprenda con facilidad, pero aplica intensidad y no dejes de tirar hacia fuera, finalmente cederá. No gires ni retuerzas la pinza.
  5. Coloca la garrapata en el bote. Limpia con agua y jabón la zona donde estaba el parásito. Puede haber un ligero sangrado, pero con un poco de presión con una gasa debería desaparecer.

Tips para quitar y evitar garrapatas

La aparición de parásitos en las mascotas como las garrapatas en los perros es relativamente frecuente. Por eso, es interesante tanto saber cómo actuar y cómo hacerlo de la mejor manera.

  • Revisa a menudo a tu perro en busca de garrapatas u otros huéspedes indeseables. Hazlo con tus manos, palpando y presta atención a la zona del cuello y las orejas.
  • No es normal que haya una sola garrapata en tu can. Si has encontrado una, explora en profundidad los alrededores, utiliza una linterna, si es necesario. Suelen estar en grupos y muy próximas.
  • Al sacar el parásito puedes llevarte parte de la piel de tu perro, no es extraño y no tiene por qué ser un problema. No obstante, en los días posteriores a la extracción vigila la zona, si empeora, se inflama y no mejor, consulta de inmediato con tu veterinario.
  • No utilices remedios caseros no seguros para ahuyentar a la garrapata o matarla sobre la piel de tu mascota. Productos como la vaselina, esmalte de uñas o el recurso de prender una cerilla no son ni efectivos ni seguros. Pueden suponer riesgos importantes para tu animal y las personas que convivís con él.
  • Aunque elimines las garrapatas no bajes la guardia. Las enfermedades que transmiten estos parásitos pueden tardar hasta meses en dar síntomas por lo que no descartes que sea el origen de enfermedades.
  • Hay muchos tipos de parásitos e incluso, pueden confundirse las garrapatas con otros. Si quieres estar seguro, lleva el bote con el bicho al veterinario para identificarlo correctamente.
  • Según el tipo de garrapata y su etapa de vida, el tamaño puede oscilar entre la pipa de un limón o la punta de un lápiz. La localización y extracción de las más pequeñas es más complicado.

Desparasitar perros: pastillas y collares

Hay un buen número de recursos para evitar que las garrapatas y otros parásitos vivan en la piel de tu mascota. Ante la variedad, lo mejor es consultar con el veterinario lo  más adecuado y luego, elegir también en función de tus gustos, preferencias y necesidades.

Como norma general, lo bueno que tienen los métodos para mantener a los parásitos de las mascotas a raya es que son eficientes y no requieren mucho esfuerzo. Hay que ser constantes y puntuales, pero son recursos que suelen tener efectos duraderos durante un tiempo determinado, semanas o meses.

  • Remedios tópicos. Se aplican sobre la piel.
  • Collar desparasitarlo.
  • Espray antigarrapatas.
  • Baños con champús específicos.
  • Pastillas para que ingieran los perros.
  • Remedios caseros. Hay un buen conjunto de ingredientes caseros y naturales como el vinagre o el limón que pueden ser muy interesante para evitar este tipo de ácaros, especialmente en los cachorros. Los repelentes naturales también son una alternativa en los animales.

Los veterinarios recuerdan que las estaciones y climas cálidos son más propicios para la aparición de garrapatas y otros parásitos. Además, los perros que conviven con otros animales y los que pasan más tiempo al aire libre tienen más posibilidades de contraer este tipo de parásitos. Por supuesto, los hábitos de higiene concretos son esenciales en toda casa con mascotas.

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