Si eres un amante de los animales, de la cerveza y del buen café, The Doger Café es tu sitio: la primera cafetería con perros de Madrid en la que se puede pasar un buen rato rodeado de cachorros mientras se degusta la suculenta oferta gastronómica de su carta.

Pero la cosa no queda ahí, y es que ésta es la primera cafetería del mundo que funciona al mismo tiempo como casa de acogida, por lo que los visitantes, además de pasar un buen rato, pueden adoptar uno de sus bonitos cachorros.

¿Cómo surgió la idea de una cafetería con perros?

Este proyecto pionero a nivel global es obra de Roberto Aláez y su socio Javier Alcázar, dos apasionados del mundo perruno que hace varios meses decidieron abrir una plataforma online con el objetivo de reducir las tasas de abandono (si te interesa, en este enlace encontrarás varias webs dedicadas al cuidado de mascotas). Su plataforma conectaba a dueños de mascotas con guarderías, adiestradores, paseadores, servicios de alimentación a domicilio, etc., y todo ello a precios muy económicos.

Sin embargo, esta ayuda les parecía insuficiente, por lo que decidieron preguntar a las protectoras en qué más podían colaborar. Al visitar algunas de ellas se dieron cuenta de que la mayoría estaban lejos y mal comunicadas, y que necesitaban muchos fondos y mano de obra para mantenerse abiertas.

Fue entonces cuando se les ocurrió la genial idea: abrirían una cafetería con perros en el centro de Madrid para que la gente pudiera interactuar con ellos y, de esta manera, facilitar la adopción.

Así nació The Doger Café: una acogedora cafetería madrileña situada en el número 14 de la calle Los Mesejo, entre Atocha y Vallecas. En tan solo unos meses, ha conseguido fomentar e incrementar la adopción de cachorros desde la concienciación.

¿Cómo es The Doger Café?

Nada más entrar al local, lo primero que llama la atención es el corralito, el lugar en el que los cachorros juegan, mordisquean todo lo que encuentran y emiten gemidos con el fin de llamar la atención de los visitantes.

Solo hay cachorros, principalmente porque el espacio de la cafetería es limitado e impide tener perros más grandes en buenas condiciones, pero también, porque los cachorros son los más vulnerables en las protectoras. En The Doger Café están apartados de aquello y atendidos las 24 horas del día. Para ello, tienen suscritos acuerdos con protectoras de animales y perreras que les entregan los cachorros para que, a su vez, los puedan dar en adopción.

El proceso de adopción es sencillo. Tras una primera toma de contacto del cliente con su futuro compañero, hay que rellenar un formulario y esperar, al menos, una o dos semanas. De esta forma, se puede saber si la persona sigue interesada o si actuó por impulsos, algo muy común en este tipo de procesos.

Una vez adoptado, los responsables llevan a cabo un seguimiento de la mascota para verificar que su salud y las condiciones en las que vive son óptimas. Con el Seguro de Mascotas MAPFRE tienes a tu disposición un servicio de asesoramiento y orientación veterinaria con cobertura de responsabilidad civil.

 

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Servicios de todo tipo y una oferta gastronómica cien por cien vegetariana

Los artífices de esta peculiar cafetería con perros se esfuerzan en hacer ver a los visitantes que los cachorros no son una herramienta de diversión o un reclamo publicitario. El objetivo principal es funcionar como casa de acogida. De hecho, cada consumición que se hace en el local sirve para ayudar a los perros.

Para los clientes, este encuentro con los perros funciona como una toma de contacto antes de lanzarse a la adopción. Pero también pueden simplemente interactuar con ellos o con otros clientes, echar una partida a un juego de mesa o degustar alguno de los productos de la oferta gastronómica del local que, como no podía ser de otra manera, es cien por cien vegetariana. Lo más destacado son sus deliciosos brownies artesanales y las tostas de zakuska, un plato de origen rumano a base de tomate y berenjena.

También hay un rincón especial para los amantes de la cerveza. El local ofrece cervezas artesanas bautizadas con los nombres de razas de perros según la graduación que tengan. Así, la más ligera se llama Yorkshire y, según se va aumentando en cuerpo y graduación, también lo hace la raza perruna: la Pastor Alemán, la Bulldog… Incluso cuentan con una cerveza sin gluten denominada Samoyedo, ya que esta raza no tolera el gluten.

Además, The Doger Café cuenta con otros servicios, como peluquería canina, boutique con accesorios y comida para mascotas, y una sección de herboristería en la que se pueden encontrar productos para perros y para humanos.

El siguiente paso que quieren dar los creadores de esta entrañable cafetería con perros es el de la terapia con animales en hospitales, siempre contando con la supervisión de un especialista.