El nombre científico del hámster roborowski es phodopus roborovskii, aunque también se le conoce popularmente como hámster enano debido a su reducido tamaño. Se puede elegir como primera mascota siempre y cuando tengamos en cuenta sus características y los cuidados que necesita.

Características

De entre todas las especies existentes de hámsteres en el mundo, el roborowski es la más pequeña de todas, ya que tiene unas dimensiones de aproximadamente 5 centímetros de longitud y un peso que está entre los 20 y 30 gramos; siendo los machos de mayor tamaño que las hembras.

Tienen unos ojos de pequeño tamaño y un hocico afilado en el que se pueden apreciar unos “bigotitos” que nos llaman mucho su atención. Sus orejas son pequeñas y erguidas. En cuanto al color de este hámster suele ser marrón por la zona de arriba, la que vemos, mientras que, en la tripa y la zona de las patitas más blancas, asomando unas pequeñas manos que también nos llaman mucho su atención.

Se caracterizan por ser muy nerviosos y moverse bastante, por lo que lo ideal es adquirirlos desde bien pequeños para poder acostumbrarlos a nosotros, que no tenga miedo y pueda estar tranquilo. De otra manera será mucho más complicado que se sociabilicen y deberemos tener más cuidado.

Suelen dar “pequeños mordisquitos”, será bueno que nos acostumbremos a ellos y a que no suelen molestar, pero mejor desde pequeños. Lo mismo si queremos tener más de uno, deben presentarse desde pequeños, de lo contrario, habrá competencia y peleas entre ellos, sobre todo si son del mismo sexo.

¿Qué cuidados necesitan?

Hábitat

Como ya hemos dicho, son animales nerviosos que se mueven bastante, por lo que necesitan un espacio amplio para poder moverse y correr.

Podemos elegir jaulas que tengan doble altura y corran libremente por ella. En cuanto a dimensiones, deberá tener como mínimo unos 60 cm de largo, 30 cm de ancho y unos 30 de alto. Es muy importante tener en cuenta el hueco entre los barrotes, no debe ser muy amplio, para evitar que puedan meter la cabeza o las extremidades.

La jaula debe contener los siguientes accesorios como mínimo:

  • Comedero y bebedero: de fácil acceso.
  • Cama o nido, si puede ser tapado mejor, para que le dé cobijo y pueda esconderse.
  • Zonas de juego como túneles de una planta a otra, por ejemplo.
  • Rueda para hacer ejercicio, pueden llegar a tener obesidad, tienden a ello si no se controla la alimentación.

Alimentación

Son omnívoros, por lo que pueden comer frutas, verduras o semillas.

Se pueden mantener con un pienso complementario en un 50 por ciento de su alimentación y el otro 50 complementarlo con frutas y verduras, como las fresas, el calabacín y otras verduras. Siempre debemos dar pocas cantidades e ir probando varias para confirmar que le sienten bien. Cuidado con dar únicamente verduras o frutas, porque podemos dar lugar a que se hagan obesos.

Enfermedades y cuidados

Estos pequeños animales necesitan ejercicio y juego, eso sí, respetando su espacio. Ellos marcarán cuando quieren jugar y cuando prefieren resguardarse.

Algunas de sus patologías más frecuentes pueden ser:

  • Obesidad: asociada a su tipo de alimentación. Hay que controlar bien desde pequeño qué comen e intentar que haga ejercicio con los accesorios de la jaula.
  • Problemas de piel, asociados al estrés: pueden tener alopecia o rascado únicamente por este problema, por tener poco espacio en la jaula o demasiaba manipulación.
  • Problemas dentales por mal desgaste de la dentición.
  • Masas o problemas tumorales.

Estos pequeños son por tanto una buena especie a la hora de elegir una mascota en casa. Tenemos que pensar que para un niño estaría bien, teniendo en cuenta que pueden dar “pequeños mordisquitos” y poder asustarse o hacerles algo de daño.

Tendremos que visitar al veterinario en caso de dudas o de algún problema con la alimentación o lesiones que nos parezcan raras o cualquier otra causa.