• Información: es importante conocer las enfermedades que puede sufrir el canario, ya que algunas le pueden producir la muerte.
  • Rapidez: al primer síntoma extraño hay que acudir al veterinario.
  • Prevención: las claves para prevenir una enfermedad son la limpieza adecuada de la jaula, una dieta equilibrada y mantener separado a un canario enfermo de otros sanos.

Nada más observar algún comportamiento extraño en tu canario debes acudir inmediatamente al veterinario. La rapidez es fundamental para pillar a tiempo algunas enfermedades.

Enfermedades que pueden resultar letales

Existen enfermedades que, si no se tratan a tiempo, pueden ser mortales. En primer lugar, están la coccidiosis y la cobacilosis, cuyos síntomas principales son el adelgazamiento del pájaro, somnolencia y heces blandas de color verdoso o mezcladas con sangre. La cobacilosis, además, puede transmitirse a los humanos. El origen de estas enfermedades está en la ingestión de agua o comida contaminada.

Por otro lado, está la salmonelosis, que también puede ser transmitida a los humanos y cuyo origen está en la toma de agua o alimentos infectados por la enfermedad. La manera de identificar la afección es la diarrea del ave.

El cansancio, la somnolencia y el adelgazamiento, unidos a la presencia de partículas blancas en las heces son síntomas de lombrices intestinales. La causa fundamental es la falta de higiene en el entorno del canario.

Atención a ojos, patas y plumas

Las anomalías en alguna de las partes exteriores del ave también pueden evidenciar una enfermedad. La pérdida de plumas fuera de la época de muda puede ser síntoma de muda anormal o falta muda, en la que el canario sufre estrés debido a una alimentación poco equilibrada. Si a la pérdida de pluma se añade que el animal se está rascando continuamente, puede deberse a la presencia de parásitos externos originados por una mala limpieza.

No hay que olvidarse de observar las patas. Si aparecen unas costras rugosas que producen la deformidad de las patas, puede deberse a una acariaisis, originada una vez más por la mala higiene.

Los ojos también pueden poner de manifiesto una dolencia. Por ejemplo, si el canario tiene los ojos llorosos y legañas, puede sufrir una enfermedad ocular causada por un exceso de corrientes de aire.

Lo mejor para la prevención de estas enfermedades es mantener limpia la jaula, cambiar con regularidad el agua y la bebida y, por supuesto, ofrecer a tu canario una dieta equilibrada. Además, si tienes varios ejemplares en una jaula, en cuanto notes que uno de ellos está enfermo debes separarlo del resto para evitar posibles contagios.