Los corales son un excelente refugio para nuestros peces, pero al mismo tiempo son seres vivos que necesitan de unos cuidados. Si quieres incluirlos en tu acuario, hay varias cosas que debes saber: cuál elegir, cómo cuidarlo, cómo alimentarlo… Te lo contamos.

¿Qué coral elegir para el acuario?

Los corales se clasifican en dos grandes grupos: blandos y duros (de pólipo largo y de pólipo corto). Los más adecuados para empezar son los corales blandos, más fáciles de mantener, pues son resistentes, se adaptan bien a la vida del acuario, no requieren luz intensa y prosperan en condiciones de agua menos perfectas. A medida que se vaya adquiriendo pericia y experiencia en el asunto, se podrá ir subiendo de nivel.

Los corales blandos -que son de los que hablaremos aquí- se caracterizan porque su esqueleto no es de carbonato de calcio, sino que está formado por minúsculos cristales de calcita espinosos.

Algunos de los corales blandos que podemos elegir son:

  • Discosomas, que forman como un manto en la parte baja del tanque.
  • Rhodactis, que también crean un manto, pero con pólipos.
  • Pachyclavularias, conocidas como el pólipo estrella.
  • Sarcophytones o “setas” del acuario.
  • Zoanthus, un clásico entre los clásicos.
  • Sinularias, uno de los corales más resistentes en cautividad.

¿Cómo tiene que ser el agua?

La mayoría de los corales blandos pueden vivir en agua de grifo sin cloro, pero los aditivos y sustancias que contiene pueden ser dañinos, por lo que lo ideal es usar agua filtrada mediante un sistema de ósmosis.

Pero, además, necesitan que el agua sea salada, por lo que tendremos que mezclar el agua con sal específica para acuarios de arrecife en una proporción de 35 g de sal por cada litro de agua. En este artículo te contamos cómo mantener un acuario de agua salada.

Tras comprobar que los niveles de densidad y nitrato son los adecuados, hay que airear el agua mediante el uso de una bomba durante 24 horas.

Para su mantenimiento, debemos contar con bombas de agua capaces de mover unas 10 veces el volumen del acuario a la hora y hacer cambios regulares.

La iluminación del acuario

Fuente: https://bit.ly/3yHOrmX

La mayoría de corales blandos son fotosintéticos, y como tal, necesitan una buena iluminación. La mejor es la de color azul (actínico), por lo que esta debe conformar al menos un tercio de la pantalla.

En cuanto a la cantidad de luz, lo ideal es seguir la proporción de 1W por cada litro de agua, pero también debes tener en cuenta la profundidad del acuario y otros aspectos, por lo que recomendamos que pidas asesoramiento en un centro de venta especializado.

¿Cómo aclimatar los corales al acuario?

La forma de introducir los corales en el acuario para aclimatarlos es muy similar a lo que hacemos con los peces:

  • Mete la bolsa con los corales dentro del acuario. Es importante que tengas apagada la luz y la enciendas cuando ya hayas introducido completamente los corales.
  • Deja la bolsa flotando unos 30 minutos.
  • Mientras, vierte cada cinco minutos un poco agua de tu acuario a la bolsa.
  • Pasado ese tiempo, introduce con cuidado la pieza en el acuario.

Alimentación de los corales

La mayoría de los corales se alimentan de las algas microscópicas zoonxantelas que tienen instaladas en sus propios cuerpos mediante una simbiosis. De ahí que sea tan importante la iluminación, pues es lo que les ayudará a hacer la fotosíntesis que les proporcionará los nutrientes necesarios.

También se alimentan de la ingesta de zooplancton, fitoplancton, detritus y larvas de invertebrados de movimiento lento.

Tener corales en un acuario no solo es bueno para el ecosistema marino, sino que aporta color y es una buena forma de decorar la pecera.