Todos queremos mucho a nuestras mascotas, pero cuando ejercen su faceta destructora (normalmente cuando los dejamos solos en casa), sacan lo peor de nosotros: perdemos los papeles y regañamos con fuerza al animal, que nos mira con ojos inocentes mientras en su interior resuenan nuestras palabras que para él no tienen sentido.

Esta situación es más común de lo que parece, y la solución no pasa únicamente por reprenderles la acción. En esto, como en muchos otros procesos de adiestramiento, la clave está en la prevención. Pero, ¿Cómo hacer que nuestra mascota no rompa los muebles?

¿Por qué mi mascota destroza los muebles?

Antes de nada, es conveniente saber por qué nuestra mascota destroza los muebles. Y puede haber varias causas:

  • Ansiedad por separación. Se produce cuando el animal se queda solo en casa y tiene un sentimiento de angustia tal que necesita sacarlo de su interior a través de respuestas incontrolables, tales como destruir los objetos de la casa o incluso orinar, defecar, vomitar o salivar en cualquier rincón.
  • Para conocer el mundo. Los perros, cuando son pequeños necesitan morderlo todo, porque a través de la boca es como conocen el mundo que les rodea.
  • Aliviar el dolor de la dentición. Cuando son cachorros, roer los muebles es un poderoso calmante ante el dolor que le produce el nacimiento de los colmillos. Si ya es un perro adulto, lo hará para afilar sus incisivos.
  • Limar las uñas. Los gatos necesitan arañar y rascar objetos para librarse de las capas de tejido muerto de sus uñas.
  • La falta de ejercicio. Si el animal está todo el día en casa, toda la energía que va acumulando debe salir de alguna manera, y romper los muebles es una buena forma (para ellos).

Sabiendo que nuestro animal no destroza porque sí, podemos buscar la solución que mejor se adapte a sus circunstancias. Regañarle cuando hemos descubierto sus dientes o arañazos en los muebles no tiene sentido: el animal no sabe por qué estamos enfadados, ya que eso lo hizo ante una respuesta a un problema interno. Por eso, lo mejor es la prevención.

Cómo hacer que nuestra mascota no rompa los muebles

  • Cómprale juguetes para calmar sus encías. Existen muchas variedades de mordedores: colores, formas, con sonido o sin él. Siéntate junto al animal y ayúdale a jugar tranquilamente con sus mordedores, nunca le sobreexcites. Cuando consiga jugar de forma calmada, refuérzale con un “muy bien”. Incluso dale una golosina para recompensar su acción. Si observas que tu perro o gato se dirige hacia el mueble u objeto prohibido, anímale a que vuelva contigo haciendo ruido con sus juguetes.
  • Dedica, al menos, una hora al día para jugar con tu mascota, siempre de forma calmada.
  • Evita regañarle. Cuando esté haciendo algo que no debe, llámale y dirígele hacia su zona de juguetes, animándole con entusiasmo.
  • Proporciona zonas de rascado para tu gato. Observa sus gustos y ofrécele opciones similares para evitar que arañe el sofá o un mueble.
  • Usa sprays repelentes. Los gatos, por ejemplo, odian los olores cítricos, así que un repelente de olores ácidos puede ser una buena forma de mantenerlo alejado de tus muebles y objetos preferidos.
  • Mantén cerrada la habitación en la que está tu mueble favorito hasta que aprendan que a esa zona no deben entrar. Así estarás marcando tu territorio.

Si has probado todos estos métodos, le has proporcionado juguetes, alternativas y todo tipo de soluciones y no funciona, lo más recomendable es acudir a un profesional que pueda llegar a la raíz del problema para atajarlo desde dentro. Lo importante es que nuestros preciados amigos disfruten de una vida lo más feliz posible a nuestro lado.

Si te preocupa el bienestar de tu animal, la póliza ampliada del Seguro para Mascotas MAPFRE garantiza su asistencia veterinaria, incluyendo gastos de consulta, pruebas, análisis de laboratorio, intervenciones quirúrgicas, hospitalización y gastos de asistencia veterinaria a domicilio.
 

CALCULA TU PRECIO