Los gatos necesitan sus uñas para poder vivir, son su forma de conocer su entorno y poder mantener su personalidad y su instinto, por ello, no es recomendable eliminarlas completamente mediante una operación. Pero, en muchas ocasiones, si estas no están bien cuidadas pueden causar problemas en tu hogar o con las personas que en él viven. Vamos a contarte cómo cortar uñas de gato. Deberás armarte de paciencia, pero tu mascota te lo agradecerá.
Herramientas necesarias
Para poder cortar las uñas a tu gato tan solo necesitarás hacerte con un cortaúñas especial. Estos son similares a los que usamos los humanos, pero cuentan con un mango más ergonómico para que puedas sujetarlos con facilidad y se encuentran adaptados a la fisionomía felina.
Antes de proceder al corte, debes tenerlo a mano, para no hacer que tu gato se ponga nervioso si ya has conseguido tranquilizarlo. Llegados a este punto, toca ponerse a realizar el proceso con cuidado y sobre todo mucha paciencia.
Paso a paso
Para poder cortar las uñas a tu gato es necesario que este se encuentre en un ambiente relajado. Debes convertir el momento en una rutina para ti y tu mascota.
Si nunca le has cortado las uñas deberás empezar poco a poco e ir acariciándole las patas suavemente para que se deje manipular. Acompaña estos movimientos con caricias en la cabeza para que tu gato se sienta seguro y tranquilo. Una vez conseguido esto, elige bien el momento y si ves que se asusta o se encuentra intranquilo, no le fuerces.
- Coloca a tu gato en tu regazo con su trasero y su espalda pegados a ti. Ahora empieza poco a poco, sosteniendo en una mano el cortaúñas y en la otra una de las patas.
- Sujeta uno de los dedos y dale un masaje. A continuación, presiona un poco, muy suavemente, sobre la almohadilla para que salga la uña. Corta la punta despacio. Para que el corte sea correcto nunca debes llegar a la vena, es decir la zona de color rosado. Repite la operación con todas las uñas en sus cuatro patas.
- Una vez que hayas acabado, prémiale para que asocie el corte de uñas con un momento bueno. Prueba a darle su golosina favorita.
Es posible que al principio te cueste un poco, sobre todo si es la primera vez que lo haces, pero poco a poco lo irás consiguiendo. No te desanimes si al principio tan solo puedes cortarle una uña o dos, siendo perseverante lo conseguirás.
Por otro lado, si quieres que el corte de uñas no se convierta en un drama, es recomendable que lo hagas desde que el gato es un cachorro, de esta forma será más sencillo acostumbrarle a esta práctica e incorporarla en su rutina.
¿Debo cortarle las uñas a mi gato?
Los gatos usan sus uñas a diario, por lo que son una parte de su cuerpo esencial que les permite relacionarse con otros animales y con su alrededor. Por eso, muchas personas se preguntan si es bueno cortarles las uñas.
Los arañazos pueden ser una auténtica tortura cuando tu gato decide afilarse las uñas rascando los muebles, pero debes tener en cuenta que este es un comportamiento lógico de los felinos, ya que así es cómo marcar su territorio y se comunican con otros animales. Por otro lado, arañar es un mecanismo liberador de estrés que les ayuda a mantenerse preparados y con las garras bien afiladas para hacer frente a cualquier amenaza.
Aunque pienses que tu gato, no se enfrenta a nada malo, el instinto seguirá estando presente y tu mascota necesitará sus uñas para sentirse equilibrado y feliz.
Para afilar sus uñas a diario y para ello buscarán todo tipo de superficies como muebles, cortinas, felpudos…etc. Por ello, es conveniente que te hagas con un rascador que supla esta tarea y que ayude a tu fiel compañero de vida a mantener sus uñas en perfecto estado.
Para evitar otros problemas mayores como roturas o que estas se le claven, es conveniente que de vez en cuando se las cortes o le lleves al veterinario para que lo haga.
Cómo son las uñas de los gatos
Los gatos cuentan con uñas en sus cuatro patas, aunque las delanteras son las más largas y las que utilizan como defensa. En ellas, encontrarás 10 y en las traseras 8.
Para que tu gato no se estrese con este procedimiento es conveniente que se realice como una rutina en la que se cree un ambiente de tranquilidad. El proceso no debe durar más de 10 minutos y deberás realizar un corte cada dos o tres semanas.
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