Aunque el precio suele ser la máxima prioridad al firmar un contrato de arrendamiento, es importante fijarse en otros detalles para conseguir las condiciones más beneficiosas y seguras a largo plazo, y por ello, te interesa saber cómo negociar el precio del alquiler y descubrir que influyen directamente en el precio.

Exigir siempre un contrato legal y vigente

Puede ser que el propietario del inmueble te ofrezca otras alternativas al contrato e incluso que tú creas que si renuncias al mismo, estarás ahorrándote dinero y logrando un precio mejor. En general, no es una buena idea negociar un alquiler sin contrato: en muy poco tiempo pueden surgir problemas que solo un compromiso de las dos partes en papel podrá solucionar de la mejor forma.

Demostrar que eres un inquilino perfecto

Puedes argumentar tu estabilidad económica y laboral, tu experiencia como inquilino modelo sin problemas anteriores, o tu interés por firmar el contrato de forma inmediata. Los arrendadores de viviendas suelen valorar muy positivamente este tipo de perfil a la hora de elegir inquilino, lo que puede influir de manera definitiva en el precio.

Definir qué incluye el pago de la renta mensual

Tienes que saber para negociar qué obligaciones y qué derechos tenéis cada una de las partes implicadas: tú como arrendatario por pagar y él como propietario y beneficiario de la renta. Como mínimo, tienes que saber si la cuota del alquiler incluye o no los gastos de comunidad,  el alta de los suministros, la tasa de basura o el impuesto de bienes inmuebles, entre otros.

Determinar el protocolo de actuación en caso de averías, accidentes domésticos o necesidades de mantenimiento

Éste es otro tema fundamental a negociar y concretar junto con el precio del alquiler. Aunque parece que los imprevistos nunca van a ocurrir, la realidad demuestra que ocurren siempre demasiado pronto; en el caso de un inmueble alquilado es importante saber y tener claro el protocolo de actuación para casos como rotura de un electrodoméstico, accidentes por fugas de agua… Al negociar el precio del alquiler, aparece el momento perfecto para informarte de este punto.

Atendiendo a estos cuatro puntos, sabrás cómo negociar el precio de un alquiler para no cometer errores y sobre todo, para lograr un alquiler además de ajustado en precio, seguro y beneficioso a medio y largo plazo, evitando problemas. La tranquilidad total quedará reforzada, si el inmueble que alquilas cuenta con un Seguro de Hogar MAPFRE, infórmate de sus ventajas, coberturas y servicios para utilizarlo siempre que sea necesario.