El aire acondicionado es un sistema de climatización que nos permite contar con temperaturas agradables en verano, sobre todo cuando el calor aprieta. Para conseguir que éste se mantenga en óptimas condiciones, es necesario que se lleve a cabo un correcto mantenimiento, algo que nos ayudará también a que el rendimiento del equipo sea el adecuado.

El mantenimiento del aire acondicionado

En el mercado podemos encontrar principalmente dos tipos: Split o por conductos. El primero es el más utilizado ya que permite una instalación y un mantenimiento bastante sencillo y en cualquier parte.

Sea como sea, es necesario que los filtros se encuentren en buenas condiciones para que el aparato pueda cumplir con sus funciones. Esto nos ayudará además, a controlar la factura de la luz.

Cómo limpiar el filtro del aire acondicionado

Los filtros del aire acondicionado suelen estar fabricados con nylon y son la barrera principal que encuentra el aire cuando entra en el equipo.

Son los encargados de atrapar las partículas que se encuentran en suspensión para filtrarlas y conseguir que el aire que fluye del aparato esté limpio.

Por este motivo, es muy importante que estos cuenten con un correcto mantenimiento, ya que no solo estará en juego la vida útil del dispositivo, sino nuestra propia salud.

Aire acondicionado split

Como ya hemos señalado, los aires acondicionados tipo Split son los más utilizados. La limpieza de este tipo de dispositivos es muy sencilla. Veamos paso a paso cómo hacerlo:

 

Lo primero que deberás hacer es abrir la carcasa de tu dispositivo y retirar los filtros. Estos son muy sencillos de localizar, ya que se encuentran en la parte frontal del aparato y accederemos a ellos fácilmente al abrir la tapa.

A continuación, enjuágalos con agua templada. Para eliminar toda la suciedad frota ligeramente con las manos hasta que queden limpios. Si es necesario, puedes usar jabón neutro de manos para eliminar la suciedad más persistente.

No uses nunca productos abrasivos o elementos que puedan dañar las fibras, esto puede reducir su capacidad de absorción creando agujeros que permitan pasar las partículas al interior del aparato, reduciendo su misión de filtrado.

Deja que se sequen para evitar que quede humedad en ellos, algo que puede provocar mal olor. Cuando estén secos, puedes volver a colocarlos en su lugar, cerrar la carcasa, y utilizar tu aparato con normalidad.

Aire acondicionado por conductos

En otras ocasiones, el aire acondicionado puede ir integrado a través de conductos que distribuyen el aire frío por toda una estancia.

Los filtros en estas instalaciones se sitúan en la parte trasera de la unidad de aire acondicionado (retorno) que suelen instalarse en el techo.

Lo primero que deberás hacer es localizar el lugar en el que se encuentra la máquina y acceder a ella para desmotar el filtro. A continuación, tendrás que lavarlo usando tus manos y agua templada para eliminar los restos de suciedad.

Deja secar para eliminar todo resto de agua y colócalo de nuevo en su lugar.

Sea como sea tu aire acondicionado, deberás realizar este mantenimiento al menos una vez al año para conseguir que el aire que entra en tu hogar sea de la mejor calidad. Por otro lado, con un filtro limpio, conseguirás aumentar el rendimiento del dispositivo, alargar su vida útil y eliminar los malos olores causados por el uso.