Aunque a priori suena algo complicado, crear nuestro propio suavizante es mucho más sencillo de lo que parece con estos prácticos consejos.

Beneficios de crear nuestro propio suavizante

Son muchos los beneficios de crear nuestro propio suavizante casero, pero sin duda el más reseñable es el hecho de prescindir de productos químicos para su elaboración, lo que repercute tanto en tu cuidado personal como en el cuidado del medio ambiente: evitas la exposición continua a productos artificiales y la contaminación que está desembocando en la aparición de alergias, algunas incluso graves.

Pero además de los beneficios para tu salud y la del planeta, crear tu propio suavizante, a la larga, puede repercutir en tu bolsillo: nunca tendrás que preocuparte de que se agote, el fabricante eres tú mismo. Además, si tienes niños pequeños en casa, las ventajas de usar productos de limpieza naturales son aún mayores, ya que evitas la aparición de posibles alergias.

Cómo hacer suavizante en casa

El vinagre de vino blanco es un producto que tiene una gran cantidad de usos para la limpieza en el hogar, el suavizante es uno de ellos; se quitan restos de jabón, se elimina la cal del agua y la ropa queda suave. Si te preocupa el posible olor del vinagre, éste no es inconveniente, ya que posteriormente no se nota.

Pero si lo que te interesa es fabricar un suavizante casero que puedas utilizar en la lavadora, aquí tienes la receta:

– Dos cazos de agua destilada que podrás ir añadiendo posteriormente en caso de necesitar más.

– Dos cazos de vinagre de vino blanco.

– Dos cazos de bicarbonato.

– Dos cazos de zumo de limón o aceite de lavanda, según el olor que más te guste.

  1. Para hacer el suavizante, debes proveerte de un bote de plástico (del mismo tamaño que el bote de suavizante) y mezclar en su interior el agua con el vinagre blanco. Tras esto, agita realizando movimientos circulares para que la mezcla se fusione bien.
  2. Añade lentamente el bicarbonato, con cuidado para que no se salga la espuma -recuerda que el bicarbonato es efervescente-.
  3. Una vez se hayan mezclado estos ingredientes, es el momento de realizar el zumo de limón y añadirlo, bien colado, a la mezcla. En todos los casos, recuerda siempre antes de utilizar tu suavizante casero, removerlo un poco para sacar el máximo partido a todos los ingredientes.

Además, antes de empezar a fabricar productos de limpieza caseros en el hogar, lo más recomendable es que te protejas con las mejores protecciones y garantías de los Seguros de Hogar MAPFRE por si algo falla mientas realizas tus pequeños inventos caseros.