Si te sientes perdido con tarifa de la luz por horas, tu factura y recibo, y además te asaltan las dudas sobre la diferencia entre contadores inteligentes, digitales y telegestionados, no te preocupes es algo habitual.

Tipos de contadores existentes

Para empezar a entender los contadores y sus tipos, hay que tener clara una división fundamental, lo contadores de electricidad o son analógicos o son digitales

Contadores analógicos

Son los contadores clásicos y tradicionales en sus diferentes versiones de números que giran sobre sí mismos o relojes de agujas, entre otros. En principio, no permiten telelectura ni mucho menos pueden ser telegestionados, son contadores que en muy poco tiempo, se espera, que desaparezcan y queden fuera del mercado y del uso, desfasados.

Contadores digitales

Vienen a sustituir a los anteriores y, en este caso, sí existe una gran variedad de posibilidades; además de por modelos, los contadores digitales se diferencias por las funciones que pueden realizar y las implementaciones que soportan. Pueden ser contadores inteligentes y pueden admitir tanto la telelectura como la telegestión.

Los contadores digitales más habituales hasta la fecha eran contadores que permitían, por ejemplo, la telelectura que representa una gran comodidad y avance, ya que no es necesario que la lectura del gasto de electricidad se realice físicamente por una persona que debe desplazarse hasta el contador, sino que puede hacerse a distancia. Otras funciones, sin embargo, como la facturación por discriminación horaria, por ejemplo, quedan fuera de las funciones de estos contadores digitales, más básicos y muy esenciales.

Contadores telegestionados

Los contadores inteligentes o telegestionados son siempre contadores digitales, pero implementan una gran cantidad de funciones y permiten su integración en un sistema de gestión -telegestion- . Una vez integrados, este tipo de contadores permiten, entre otras cosas, recoger directamente tu consumo por horas y enviárselo a la compañía eléctrica para que ellos puedan aplicar la facturación por horas y siempre en base a tu consumo real.

Son, por tanto, los contadores digitales inteligentes o telegestionados, los que permiten la elaboración de las nuevas  facturas de la luz, aplicando tarifas de discriminación horaria, pero para ello, deben estar de forma efectiva integrados o armados dentro de un sistema de gestión dependiente de la compañía suministradora que corresponda.

Puede darse el caso de que el contador sea inteligente, pero si no está de forma efectiva integrado en un sistema previsto por la compañía eléctrica, no puede beneficiarse de gran parte de las ventajas de la telegestión.

Qué ventajas aporta un contador digital

Según las previsiones y promesas de las compañías, para 2019 todos los hogares debían contar con estos contadores inteligentes y el sistema de telegestión acoger a todos ellos de forma efectiva para que puedan disfrutar de forma íntegra de las ventajas de este tipo de contadores:

  • Reducción de los tiempos de corte del suministro y fácil identificación de los problemas en el mismo y/o averías.
  • Facilidad y rapidez en cambio. Los contadores telegestionados permiten modificaciones de potencia contratada de forma remota, sin necesidad de la visita de un técnico.
  • Con los contadores inteligentes llega el fin absoluto para las lecturas estimadas. Todas son reales.
  • Garantía, seguridad y transparencia. Estos contadores inteligentes están monitorizados de forma continua y automatizada, lo que impide su manipulación.

La diferencia entre contadores inteligentes, digitales y telegestionados no es tal; lo esencial es saber que para que puedas disfrutar del nuevo sistema de facturación por horas necesitas como pieza clave disponer de un contador digital inteligente o telegestionado de forma completa e integrada, no pueden separarse unas características de otras.

La seguridad y fiabilidad de estos nuevos contadores es una de las ventajas más valoradas por los usuarios; como al contratar el Seguro de Hogar MAPFRE, los clientes valoran muy positivamente poder elegir la póliza que se adapta a sus necesidades de seguridad y protección reales.