No es difícil ofrecer una casa segura para un niño. Aunque puede parecer que los cambios que hay que hacer son muchos y complicados, la realidad es que la seguridad doméstica para los más pequeños es hoy más fácil de lograr gracias a las herramientas y consejos diseñados por los expertos. La buena noticia es que no tendrás que renunciar a la decoración que te gusta ni al estilo de tu hogar, todo es compatible.

Casa segura para bebés

La llegada de un primer hijo a casa ocasiona alegría, nervios y preparativos. La seguridad doméstica preocupa a menudo y no se sabe por dónde empezar. No te preocupes, sigue estas 5 reglas básicas para crear entornos seguros:

Mejor ser previsor y adelantarse, incluso al nacimiento.

Los primeros meses del bebé son el momento idóneo para ir adaptando la casa según nuestras necesidades.

Lo más recomendable es adelantarse al nacimiento. Simplemente, es hacer un primer acondicionamiento para que una vez que nazca el bebé, no tengas que preocuparte nada más que de disfrutar de él.

Los clásicos: enchufes, cables y escaleras.

No es cuestión de ser original, sino de ser eficiente preparando un lugar seguro para tus hijos. La realidad es que los enchufes, los cables y las escaleras son peligros potenciales y hay que tenerlo presente.

  • Enchufes

Todos los que tengas en casa, en paredes y por debajo de un metro de altura, deberían de estar protegidos con tapas de plástico que venden en las tiendas especializadas. Son baratos, fáciles de colocar y muy recomendables para evitar que un niño sufra una descarga eléctrica accidental.

Aunque parezca una obviedad, es mejor revisar con calma la vivienda en busca de enchufes, pues cuando tu hijo sea un pequeño explorador, lo hará por ti y será capaz de encontrar incluso los más ocultos.

  • Cables, alargadores y regletas

La tecnología Wifi y Bluetooth trabaja para conseguir casas sin cables y conectadas, pero por el momento esto está en vías de conseguirse y en la mayor parte de los hogares quedan cables por muchos lugares.

Salvo que ya tengas una casa dotada de domótica avanzada, lo mejor es que le dediques un rato a los cables. Elimina todos los que puedas y los que no fíjalos, por ejemplo, por encima de los rodapiés a la pared con una grapadora adecuada, evita que atraviesen zonas de paso y cualquier tipo de punto de conexión de muchos aparatos que quede a la vista y en el suelo. Serán como un imán para cualquier niño.

  • Escaleras

No hace falta explicar lo peligrosa que es una escalera, aunque esté protegida con barandilla o sea poco alta o nada pendiente. Lo mejor es colocar una barrera adecuada para que el niño no pueda pasar de ninguna manera.

Ten en cuenta que una escalera dentro de casa es un peligro potencial durante varias etapas de la evolución del niño. La barrera que coloques es importante que sea adaptable y segura tanto cuando es un bebé como cuando ya es capaz de andar de forma independiente. Si no pones un elemento evolutivo, cuenta con que tendrás que cambiarlo en las diferentes etapas.

Los productos tóxicos y los medicamentos: lejos de su alcance

Es el momento de poner en orden tu cocina o el lugar donde guardes los productos de limpieza, la mayor parte de ellos son tóxicos y se recomienda mantenerlos fuera del alcance de los niños para evitar que puedan ingerirlos de forma accidental.

Para los productos de limpieza y medicamentos tienes dos opciones: si no puedes cambiarlos de almacén a lugares de difícil acceso –muebles o estantes altos-, la otra solución es cerrar con accesorios de seguridad todas las puertas y cajones bajos para que un niño no pueda abrirlos.

¿Tienes plantas en casa o jardín? No olvides de revisarlas, hay algunas que son poco aconsejables para tener en casa cuando se tienen niños, para empezar la tierra de las macetas no es la mejor para dejar al alcance de los pequeños.

¿Seguro que tienes un mobiliario adecuado?

Es mejor no arriesgarse con nada y los muebles de una casa se suelen pasar por alto cuando se prepara un entorno seguro para un niño y es un grave error. ¿Qué puede ser peligroso? Cualquier cajonera, despensa, vitrina o librería que no es te correctamente anclada a una pared supone un peligro.

Cuando los niños aprenden a andar, usan lo que encuentran a su paso para apoyarse y erguirse, trepar también es una fase que todo pequeño pasa. En estas etapas, los muebles, las sillas se vuelven peligrosas. Es evidente que no vas a vaciar tu vivienda, pero sí puedes minimizar este peligro anclando a la pared todo lo que sea posible.

Atención también a las esquinas demasiado angulosas, mejor cubrir las que estén especialmente al paso con protectores de silicona o plástico para evitar golpes y chichones importantes a los más pequeños.

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Puertas y ventanas, mejor con pestillo de seguridad

No todas las puertas ni las ventanas de una casa son igual de peligrosas para un menor, pero en principio son elementos que se aconseja valorar para poder adelantarte y mejorar la seguridad de tu hogar para que tu niño esté a salvo.

Las rejas, las persianas o los pesillos de bloqueo son alternativas para hacer que las ventanas o las puertas de una vivienda no sean un riesgo. Si tienes terraza o balcones, merece la pena también estudiar su potencial peligro para poder tomar medidas y evitar posibles accidentes.

Con un poco de observación y siguiendo normas básicas de seguridad, conseguirás un entorno adecuado para tu pequeño, aún así, la observación continua y la vigilancia son siempre las mejores armas para evitar males mayores.

No te agobies, pero no bajes la guarda y siempre ten a mano los teléfonos de contacto, información y asistencia para cuando surgen emergencias y accidentes domésticos en casa son la solución infalible.