Los relojes de pared antiguos son piezas muy valiosas que suelen pasar de una a otra generación. Por eso, merece la pena invertir algo de tiempo y dinero en repararlos y restaurarlos para poder seguir disfrutando de ellos.

Si eres aficionado a la relojería y no te arredras ante nada, aquí tienes unos consejos para reparar ese reloj de pared que lleva parado tanto tiempo esperando a que te decidas a echarle una mano para darle nueva vida. Pero, antes de nada, hay que advertir que se trata de una labor delicada para la que se exige unos ciertos conocimientos y la utilización de herramientas especiales que no todo el mundo tiene.

Busca el lugar de trabajo apropiado

En primer lugar, debes agenciarte un lugar donde puedas trabajar a gusto durante varios días sin tener que recoger todo cada vez, puesto que este trabajo te va a llevar algún tiempo. Procura que sea un lugar seguro para evitar una posible caída del reloj.

Desmonta el reloj

Si el reloj es de péndulo, debes desengancharlo. Seguidamente, desmonta el reloj con sumo cuidado y sin prisas para evitar que alguna pieza se rompa accidentalmente durante el proceso.

Asegúrate del lugar que ocupa cada pieza para poder colocarla correctamente en el proceso de montaje. Para ayudarte en esta labor, antes de desmontar cada pieza, puedes hacer una fotografía digital para ver posteriormente dónde estaba.

Localiza la pieza averiada

https://bit.ly/3zABnjw

Examina atentamente el reloj para localizar la pieza que falla y prevé su cambio si está en mal estado. En este caso, si se trata de relojes antiguos, puede resultar difícil encontrar piezas de recambio. Intenta buscarlas en tiendas de recambios de relojes o encarga su fabricación a un taller especializado.

Limpia el reloj

Una vez desarmado el reloj, aprovecha para hacer una limpieza a fondo de cada pieza. Elimina el óxido que pueda tener utilizando los productos que hay en el mercado para este fin.

Aplica una gotita de aceite para relojes sobre cualquier pieza del reloj que gire 360 grados, incluidas las manecillas horarias. Elimina el exceso con una tela de algodón.

Restaura la caja del reloj

Una vez limpio y reparado el reloj, hay que prestar atención a la madera de la caja. Si el barniz o la pintura están en mal estado, elimínalos con decapante. Pasa después lana de acero y un poco de disolvente universal. En este enlace te contamos al detalle cómo decapar madera.

Si tiene agujeros de carcoma, aplica un fondo preventivo y curativo y tapa los agujeros con cera blanda y dale después una pasada con lana de acero. Seguidamente, aplica un tinte para madera. Cuando seque, protege el tinte con un tapaporos. Finalmente, aplica un barniz incoloro brillante, con una base agua.

Las piezas metálicas (bisagras, aldabillas, etc.) límpialas con un desoxidante y luego puedes protegerlas dándoles una mano de laca Zapón.

Cómo lubricar el péndulo de un reloj de pared

Si necesitas lubricar el péndulo de tu reloj, lo recomendable es que coloques una gota de aceite específico en la rueda, de tal manera que a medida que se va moviendo, también va desprendiendo esa pequeña cantidad de lubricante y haciendo que todo el engranaje funcione correctamente. Además, es recomendables que hagas lo mismo con aquellas piezas que consideres que vayan a girar 360 grados o que tengan algún tipo de rotación (por ejemplo, las manecillas).

Conocer bien cada una de las piezas de nuestro reloj, nos ayudará a ir añadiendo pequeñas cantidades de producto sin olvidarnos de ninguna de ellas. Una vez colocado el aceite, debemos limpiar el exceso del mismo con un trapo o gamuza suave.

Es importante evitar usar aceites penetrantes que puedan estropear en algún momento el mecanismo del reloj. Tampoco es recomendable poner grandes cantidades de producto, ya que eso no hará que el mecanismo funcione mejor. Hay que optimizar los aceites y grasas sintéticas específicos para ese reloj en cuestión con las zonas en las que se necesita lubricar, de este modo, conseguiremos mejores resultados.

También es muy importante utilizar las herramientas adecuadas para conseguir una lubricación correcta del péndulo. Debemos tener cuidado y tratar con delicadeza cada una de las piezas, ya que podemos dañar tanto en mecanismo del reloj como hacernos daño nosotros.

Cómo quitar óxido

Para quitar el óxido de nuestro reloj de pared de una manera sencilla y casera, necesitamos:

  • Un paño suave
  • Bicarbonato
  • Agua

Basta con estos 3 productos para conseguir un resultado óptimo. Lo primero es frotar muy delicadamente el bicarbonato con el paño suave, de esta manera conseguiremos que poco a poco, el óxido vaya desapareciendo y se transforme en una superficie brillante y pulida. Una vez que hayamos terminado de frotar el bicarbonato, debemos limpiar bien la superficie con un paño limpio humedecido, con el fin de aclarar todo bien y que no queden restos en el reloj.

Hay quien sustituye el bicarbonato por pasta de dientes o algún refresco con burbujas, pero lo cierto es que con la primera opción, el resultado es inmediato, muy económico y nos aseguramos de que no vamos a dañar el mecanismo del reloj.

Consejo final

Si no te consideras capaz para realizar esta labor con garantías de éxito, lo más sensato es llevar el reloj, sobre todo si es muy antiguo o valioso, a un profesional del ramo, que sin duda lo dejará como nuevo.

Recuerda que la cobertura de asistencia urgente del Seguro de Hogar MAPFRE tendrás a tu disposición un servicio de reparaciones y reformas para aquellos servicios que no estén amparados por la cobertura de la póliza, con los profesionales idóneos para realizar el trabajo solicitado y a unas tarifas especiales.