Si os preguntan por el número de variedades de frutos secos que existen en nuestro maravilloso mundo, ¿podríais darnos la respuesta? Y si os preguntan por los distintos tipos de nueces que existen… ¿Qué diríais al respecto? Obvio, la nuez de California, pero… ¿Estáis seguros de que ahí queda la cosa? Desde luego que no. Hoy os presentamos otra variedad de nuez, la malagueña. Imposible resistirse.
Características de las nueces malagueñas
Mirad la foto, es la nuez malagueña. ¿A que no parece una nuez? Pues lo es. Si la comparamos con la que conocemos de siempre, a simple vista percibimos las diferencias. La más significativa es la forma. Esta variedad de nuez tiene forma ovalada, con los extremos bien definidos en forma de punta. Además la piel es más blanda que la de la nuez de California, por lo que es más recomendable para el consumo de los peques de casa. Además con un simple golpe seco podemos desprendernos de ella para descubrir ese fruto que cautiva desde la primera ingesta. ¡Descubridlo cuanto antes! ¡Merece la pena!
Si seguimos profundizando en las diferencias que encontramos entre los dos tipos de nueces, hay que hacer una ‘parada obligada’ en las características del fruto. Sin lugar a dudas son ‘hermanos’ pero uno de ellos es más dulce, más tierno, más apetitoso y excelente. Nos referimos, como no, al fruto de la nuez malagueña. Se saca fácilmente de la cáscara y es más blando que el fruto de la nuez mundialmente conocida.
Origen y uso en la cocina de las nueces malagueñas
La nuez malagueña es el fruto que nos ‘regalan’ los nogales de la Axarquía, en la provincia de Málaga; esa Axarquía en la que un clima mediterráneo y semitropical y una profunda tradición campesina hacen que disfrutemos de excelentes productos además de su nuez, vomo los mangs, las chirimoyas, las uvas, los nísperos y su reputada miel de caña.
Crudas o tostadas, con este pequeño y sabroso manjar de textura sedosa, podemos preparar los mismos platos en los que usamos nueces de otro tipo. Excelentes como crujiente en ensaladas, para acompañar pastas con salsa de queso o para engordar cremas de diversos típos, como la excelente muhammara que se cocina en Túnez con pimientos asados y jugo de granada. Además de, por supuesto, como postre, acompañadas por ejemplo de yogur y miel o de membrillo o bien como contrapunto de una tabla de quesos.
Descubre sus Propiedades saludables
Las propiedades de esta nuez malagueña son las mismas que las de la nuez más conocida, la de California. Os las resumimos.
La ingesta de nueces nos ayuda a combatir las enfermedades cardiovasculares. Energéticas y ricas en proteínas. Además contienen minerales, vitaminas y fibra que las hacen rozar la excelencia. Además, la ingesta de nueces reduce la tensión arterial.
También se recomienda comer un puñado de nueces para reducir las molestias del síndrome premenstrual gracias a su alto contenido en vitamina B6. Sin lugar a dudas, sus propiedades también son responsables de que mejore el aspecto de la piel, sobre todo en el caso de las pieles deshidratas, por su riqueza en Zinc, vitamina E y ácido linoleico.
Además contienen vitamina B, imprescindible para combatir cuadros depresivos, la fatiga y el estrés Por otro lado, los compuestos polifenólicos de las nueces ayudan a prevenir los eczemas.
Muy saludables, muy sabrosas, no prescindáis de las nueces en vuestra alimentación. Y probad las nueces malagueñas, os cautivarán. Ya nos contaréis si os han gustado.