Las uvas pasas eran un ingrediente ya conocido en la cocina del mundo antiguo y aparecen de forma regular en recetarios griegos y romanos. También los árabes las apreciaron y  practicaron con entusiasmo la pasificación, dedicando a ello unas uvas que no destinaban a la producción de vino. Sin ir más lejos, en todo el Levante mediterráneo o el Magreb se usan en multitud de recetas y tanto para platos salados como para postres. Combinan, por ejemplo, estupendamente con aves y son una compañía recurrente del cuscús.

La alternativa normal es comprarlas como un fruto seco más. Sin embargo, también podemos hacerlas de forma doméstica con uvas de nuestro agrado que hayamos comprado frescas. Porque para hacer uvas pasas  lo único imprescindible es que previamente las uvas pasen por un proceso de calor, de esta forma perderán el agua que contienen.

Cómo elaborar pasas

Existen dos procesos de desecación que podemos llevar a cabo: el artificial y el natural. La desecación por calor natural consiste en dejar secar al aire libre las uvas. El sol y las corrientes de aire serán los encargados de secar este alimento. La ventaja de este proceso es que conserva todas las propiedades de la uva y, por tanto, mantiene su sabor original. Sin embargo, el secado requiere algo más de tiempo, al menos entre 10 y 15 días, dependiendo del clima y las temperaturas de la zona.

En cuanto al proceso de desecación por calor artificial, este se basa en secar las uvas en un horno o microondas que tengamos en casa. Si decidimos utilizar el horno, debemos programar inicialmente una temperatura de 50ºC y, pasado el tiempo, iremos elevando la temperatura hasta los 70ºC. El inconveniente de este procedimiento es que requiere de mucho tiempo, al menos 6 horas. En cambio, el microondas es más rápido, pues tan solo necesitaremos 90 minutos.

Cuando las uvas estén totalmente secas, es aconsejable que las conservemos dentro de un tarro de cristal y no en una bolsa de plástico, ya que crearían moho. Las pasas nos pueden durar meses en un tarro de cristal bien cerrado.

Por qué es bueno comer uvas pasas

Las pasas son beneficiosas para nuestra salud debido a los nutrientes que contienen. Son ricas en fibra, vitaminas y proteínas. Por esta razón, son idóneas para la dieta de personas mayores y deportistas. Sin embargo, no se debe abusar de su consumo, ya que al contener azúcar provocan la aparición de caries. Es recomendable que después de comerlas nos lavemos bien los dientes. También deben evitar su consumo aquellas personas que tengan una digestión lenta.

Podemos incluir las uvas pasas en nuestro desayuno acompañadas de cereales e incluso añadirlas a los yogures.