Las castañas son uno de los frutos más sabrosos del otoño. Se pueden consumir de muchas formas, pero la principal y la más valorada es asarlas. En los meses fríos podemos encontrarnos con puestos en los que se ofrece este producto asado en una hoguera. Pero ¿sabes que también puedes prepararlas en casa de una manera muy sencilla? Te contamos cómo hacer castañas asadas.
Cómo hacer castañas asadas en casa
No todo el mundo dispone de una chimenea en la que pueda asar castañas, así que deberemos tirar de ingenio para conseguir otros métodos que también pueden ayudarte a disfrutar de este producto. A continuación, te mostramos unas cuantas formas distintas para que puedas elegir la que más te guste:
Asar castañas en el microondas
Es el método más rápido para obtener castañas asadas ya que apenas tardarás 3 minutos en disfrutar de ellas. En primer lugar, limpia y seca las castañas. Realiza un corte en el medio de la misma de manera que atraviese la piel gruesa y la fina que recubre el fruto.
Tras ello, coloca las castañas en un recipiente apto para microondas y cubre con film transparente. Programa a máxima potencia 2 o 3 minutos. Si compruebas que aún no se han asado, ponlas unos segundos más, pero intenta no pasarte del tiempo.
Asar castañas en el horno
El horno es un gran aliado a la hora de realizar castañas. Lo mejor de este método es que podemos asar muchas a la vez, ya que aprovecharemos toda la superficie de las bandejas y podremos colocar varias a la vez.
En primer lugar, será necesario limpiar y secar las castañas, a continuación, realiza un corte por la mitad de manera que atraviese las dos pieles. Precalienta el horno. Moja un poco las castañas para que estén húmedas y colócalas en la bandeja del horno.
Deja que se cocinen a 180 grados durante unos 25 minutos. Transcurrido este tiempo sácalas y envuélvelas en un paño seco.
Usando una sartén
Puedes asar castañas en casa de una forma muy sencilla, utilizando una sartén. Si te estás preguntado si puedes hacerlo en cualquier tipo de cocina, estás de enhorabuena, porque podrás usarlo tanto en dispositivos a gas como en placas de vitrocerámica o inducción.
En el caso de las primeras, las de gas, deberás hacerte con una sartén especial. Esta está diseñada para realizar este proceso y cuenta con una serie de agujeros que permiten que las llamas entren en contacto con las castañas para que se cocinen.
Si tu cocina es de inducción o vitrocerámica podrás usar una sartén vieja con tapa. Esta se someterá a temperatura alta y puede quemarse un poco, por este motivo, es mejor que utilices una que ya esté un poco desgastada.
Para asar castañas usando una sartén tan solo deberás lavarlas, secarlas y darles un corte profundo para atravesarlas por la mitad. Después coloca las castañas en la sartén a fuego fuerte si cocinas con gas y a fuego medio si lo haces en vitro o inducción, en este caso deberás taparlas.
Para que el calor se distribuya uniformemente muévelas con frecuencia. En unos 25 o 30 minutos estarán listas. Retíralas de la sartén y envuélvelas en un paño limpio para mantener el calor.
Cómo ves conseguir castañas asadas en casa es muy sencillo y puedes usar elementos que tienes muy a mano. Además de estos métodos, las castañas pueden utilizarse en multitud de recetas y son ideales para tus guisos de carne. ¿Te atreves a explorar todas sus posibilidades?