La purga de los radiadores es una operación muy importante para asegurar el correcto funcionamiento del sistema de calefacción de una vivienda. Para que esta sea más eficiente, el primer paso es siempre revisar por separado cada uno de sus elementos, comenzando por purgar los radiadores para que funcionen lo mejor posible.

Esta operación consiste en extraer el aire que se ha ido acumulando en las tuberías durante su uso en el invierno. La acumulación de bolsas de aire es un fenómeno muy común, y se suele dar en prácticamente cualquier tipo de radiador que funcione con agua caliente.

Su mantenimiento es muy sencillo, pero para poder hacerlo correctamente es necesario saber cómo se hace la extracción de forma segura y efectiva.

Aprovecha esta época del año para hacer el purgado de los radiadores de casa, siguiendo estos tips que pueden llevarse a cabo por cualquier persona sin necesidad de tener demasiados conocimientos en fontanería. ¡Ponte manos a la obra!

¿Por qué hay que purgar los radiadores?

Purgar los radiadores nos permite aumentar el rendimiento y la vida útil de nuestro sistema de calefacción. Con el empleo de agua caliente, se suelen ir acumulando bolsas de aire en las tuberías y el interior de los radiadores, disminuyendo progresivamente la capacidad del radiador para funcionar al máximo.

 

Estas bolsas de aire impiden que el calor se reparta de manera uniforme. También contienen una gran cantidad de oxígeno que puede volverse corrosivo para el metal, dañándolo desde el interior y creando una capa de óxido.

Hacer una purga de los radiadores es muy sencillo y apenas ocupa nada de tiempo. Este proceso te permite mantener mejor los radiadores de casa, ahorrando en la factura del gas y manteniéndolos como nuevos más tiempo.

¿Cuándo purgar los radiadores?

Lo ideal es purgar los radiadores antes de que llegue la temporada de otoño-invierno en la que comencemos a usar la calefacción. Los profesionales en fontanería recomiendan hacerlo durante el verano o justo al comienzo de la temporada de otoño, semanas previas al primer día en que usemos la calefacción.

Sin embargo, hay algunas recomendaciones que nos indican hacer un purgado de emergencia incluso cuando ya estamos usando la calefacción en pleno invierno.

Si notas que la parte alta de los radiadores está fría cuando están encendidos, o si se oye un gorgoteo dentro del radiador en el momento de encender la calefacción, es que contiene gran cantidad de aire que necesita ser purgado.

Cómo purgar los radiadores

Herramientas para la purga de radiadores

Existen muchos tipos de radiadores diferentes, y cada uno puede tener una manera de purgado diferente. Pero por lo general los materiales y herramientas a usar durante el proceso suelen ser los mismos.

Ten a mano estas herramientas en el momento de purgar los radiadores de casa:

  • Destornillador plano.
  • Cubo o recipiente para recoger el agua.
  • Paño para proteger el suelo.

Una vez que tengas todo listo, vamos a ver como purgar radiadores antiguos uno por uno, dedicando entre 20 y 30 minutos por radiador según el tipo.

Purgar los radiadores paso a paso

  1. Comienza a purgar los radiadores de casa comprobando que la caldera está encendida, pero con el radiador frío. Es muy importante no manipular el radiador cuando está funcionando, ya que el agua caliente podría provocar quemaduras en la piel.
  2. Busca la válvula de purga del radiador, que se suele localizar en la parte superior, en uno de los laterales. Coloca bajo ésta el paño protegiendo el suelo, y el recipiente para recoger el agua que pueda salir.
  3. Con el destornillador comienza a desenroscar el tornillo de la válvula y deja salir el aire poco a poco. Podrás saber que el aire ha salido por completo cuando salgan también unas gotitas de agua o un pequeño chorro con mayor presión. Si el agua está sucia, déjala salir hasta que vuelva a ser transparente. Lo más normal es que el radiador desprenda un olor desagradable debido a la podredumbre del agua.
  4. Cuando todo el aire y el agua sucia hayan salido, es el momento de cerrar la válvula usando el destornillador para girar el tornillo en sentido contrario.
  5. No te olvides de limpiar bien el agua que haya quedado en el radiador, usando papel de cocina o el mismo paño para proteger el suelo. Seca bien la zona para que los restos de humedad no dañen el metal.
  6. Repite el proceso uno por uno en cada radiador de casa.
  7. Al terminar, es conveniente comprobar que la presión de caldera se encuentra entre 1 y 1,5 bares para que funcione correctamente. De esta forma, podrás saber que la válvula ha quedado bien cerrada, y que no queda aire en el interior de los radiadores.

Purgar radiadores con válvula automática

Los radiadores más modernos vienen hoy en día con un sistema de autopurgado. Este consiste en una válvula automática que expulsa el aire por sí mismas cuando se acumula por el uso.

Para purgar radiadores automáticos no es necesario hacerlo manualmente, pero si notas que no calientan correctamente, lo recomendable es avisar a un profesional que revise el sistema.

Purgado de radiadores en edificios con calefacción central

Otro detalle a destacar es el purgado de radiadores en viviendas que disponen de calefacción central con una caldera compartida. Es fundamental que en este caso se avise siempre a la comunidad antes de purgar los radiadores de manera individual.

En algunas comunidades se suele hacer un vaciado del agua del sistema de calefacción fuera de la época en la que no se enciende la caldera. En este caso, es inútil hacer el purgado, ya que al no haber agua no se puede eliminar el aire.

Por lo general, si esto ocurre, se suele avisar a los vecinos de que disponen de un margen de tiempo cuando se llena de agua el sistema, antes de encender la calefacción general.

 

Cuando se necesita hacer un purgado en plena época de calefacción, también hay que dar parte al resto de vecinos para no influir de manera negativa en la instalación.

Cualquier manipulación de los radiadores mientras la calefacción está en pleno funcionamiento puede dañar el resto de aparatos del edificio, por lo que hay que tener cuidado al purgar con la caldera en marcha.

Como puedes ver, purgar los radiadores correctamente es una tarea muy sencilla, pero para la cuál es necesario seguir una serie de tips si no queremos cometer ningún error. Ante la duda, consulta siempre con un profesional para que tu hogar esté siempre seguro.