La intensidad de la electricidad o los cortocircuitos pueden provocar muchos problemas en una instalación eléctrica. Si no se cuentan con las medidas de seguridad adecuadas, el sistema puede quemarse provocando el cambio de toda la instalación y en ocasiones daños mayores como un incendio.

Afortunadamente, para evitar estos problemas existen aparatos capaces de activarse cuando se produce una anomalía en la corriente, entre ellos el magnetotérmico.

Qué es un magnetotérmico

El magnetotérmico es un dispositivo capaz de interrumpir la corriente eléctrica de un circuito cuando este supere los valores máximos de consumo eléctrico fijados. Son los encargados de controlar la corriente, por lo que al detectar una intensidad más elevada que pueda provocar un cortocircuito, se activan de manera automática para evitarlo.

La corriente eléctrica se corta debido a que el interruptor con el que están equipados se baja de forma automática. Para volver a recuperar la electricidad y permitir que el circuito funcione de nuevo, es necesario levantar de nuevo el interruptor. Aunque la mayoría son manuales, en el mercado podemos encontrar modelos automáticos que permiten volver a la situación inicial una vez pasado el episodio.

Fuente: https://cutt.ly/zRDho7m

El magnetotérmico es capaz de interrumpir la corriente en breves periodos de tiempo, evitando de esta manera daños mayores en caso de sobrecarga. Dicho de otro modo, es un elemento imprescindible en el cuadro eléctrico para proteger la instalación de sobretensiones y cortocircuitos.

Partes del magnetotérmico

Para cumplir su función, los magnetotérmicos cuentan con una serie de piezas y partes que le ayudan a cortar la corriente cuando es necesario. Estos componentes son los siguientes:

  • Electroimán
  • Bobina
  • Bimetal

Cómo funciona

El magnetotérmico funciona atendiendo a dos principios básicos: el efecto magnético y el efecto térmico. A continuación, veremos en qué consiste cada uno de ellos:

  • Efecto magnético: el aparato cuenta con un núcleo de hierro rodeado por una bobina de alambre, es decir, un electroimán. Este dispositivo es el que se encarga de proporcionar protección magnética al aparato. Cuando la corriente que circula ha superado los valores máximos, se produce un cortocircuito. Ante ello, la bobina atrae el núcleo y hace que el magnetotérmico se dispare y la corriente se corte.
  • Efecto térmico: protege el circuito de la sobrecarga gracias a que la parte del bimetal se calienta y se curva provocando que el circuito se abra, la palanca salte y la corriente se corte.

Tipos de magnetotérmico

Vamos a ver qué tipos puedes encontrar en el mercado y para qué se utilizan cada uno de ellos dentro de un cuadro eléctrico.

Según los polos

Los magnetotérmicos disponen de polos, que son importantes a la hora de la instalación y tienen diferentes usos en función del número de estos.

  • Unipolares: están destinados a proteger una sola fase de la instalación.
  • Bipolares: su cometido es el de proteger una fase y el neutro. Estos magnetotérmicos son los más comunes en las viviendas.
  • Tripolares: están pensados para proteger tres fases. Se usan en zonas industriales.
  • Tetrapolares: su objetivo es la protección de tres fases y el neutro. Son muy comunes en zonas industriales donde es necesaria más potencia.

Según la velocidad

El magnetotérmico de velocidad determinará el tiempo que tarda en saltar el dispositivo cuando detecta un problema de sobrecarga o cortocircuito en el sistema. Podemos encontrar diferentes velocidades:

  • Magnetotérmicos tipo D: de disparo lento. Son los menos utilizados ya que son poco seguros.
  • Magnetotérmicos tipo C: de disparo normal, son los más usados en los hogares.
  • Magnetotérmicos tipo B: de disparo rápido, los más usados en lugares que requieren una intervención rápida.

Según la intensidad

Los magnetotérmicos pueden soportar diferentes intensidades, esta dependerá de la instalación y el cuadro en el que se incluyan. Así, podemos señalar que los edificios que cuentan con mucha maquinaria industrial requieren más intensidad que una vivienda.

Por lo general, en una vivienda se suele instalar cuatro magnetotérmicos de diferentes intensidades con el fin de cubrir distintos usos: alumbrado de la casa, electrodomésticos… Estos son los más comunes:

  • 10 amperios: suelen colocarse para proteger el alumbrado de la vivienda.
  • 16 amperios: su misión es la de proteger los dispositivos enchufados en la casa.
  • 20 amperios: son los que se encargan de proteger aquellos electrodomésticos que tienen una potencia mayor, como pueden ser la lavadora, la caldera, el lavavajillas…
  • 25 amperios: está pensado para electrodomésticos con gran potencia como puede ser el horno.

Como se puede ver, son un elemento esencial en cualquier cuadro eléctrico, ya sea en una vivienda o en una industria. Su inclusión es imprescindible para evitar accidentes y daños graves en la instalación eléctrica.

Además de contar con una buena instalación con elementos de seguridad como el magnetotérmico, es importante proteger tu casa contra posibles problemas. En MAPFRE contamos con el Seguro de Hogar para que puedas estar tranquilo y proteger todos tus electrodomésticos de una forma sencilla.