En lugar de comprar una cuna de madera nueva o pedir una prestada a algún amigo o familiar, es posible optar por fabricarla de manera artesanal. Para ello, es necesario contar con el tiempo suficiente y con algunos conocimientos básicos de carpintería.

En primer lugar, se deben tener claras las medidas que tendrá este nido, para lo cual es imprescindible adquirir previamente un colchón específico y medir el ancho y el largo. Tomando como base estas dimensiones, hay que añadir 5 centímetros más, como mínimo, para la estructura con la finalidad de que el pequeño tenga espacio suficiente.

Materiales necesarios para hacer una cuna de madera

  • Tablones y planchas de madera, cuya cantidad varía según el diseño y las medidas de la cuna. Para facilitar la tarea es recomendable tomar un plano que sirva como guía.
  • Sierra o cortadora eléctrica.
  • Tornillos y tacos.
  • Lija de madera.
  • Imprimación y pintura.

Paso a paso para hacer una cuna de madera

Es importante tener en cuenta que la medida estándar de las cunas es de 120 x 60 centímetros. A su vez, se suelen dividir en 5 partes que son dos laterales, dos cabeceros y la zona del somier. Teniendo esto en cuenta, se deben seguir los siguientes pasos:

  1. Para empezar a fabricar una cuna de madera, el primer paso consiste en marcar los cortes que se van a realizar en la madera.
  2. El siguiente trabajo consiste en hacer un somier que sea resistente y funcional. De igual modo, se debe dividir una plancha de madera en líneas horizontales y verticales.
  3. Una vez que se han cortado todas las piezas, se comienzan a ensamblar. No hay que olvidar que los barrotes no pueden tener una separación superior a 8 centímetros para garantizar la seguridad del bebé. En la tabla horizontal se deben hacer tantos agujeros como barras tenga la barandilla para unirlas.
  4. Es recomendable colocar unos soportes de sujeción en el cabezal y en los laterales para aumentar la resistencia de la cuna. Para que queden fijados basta con aplicar pegamento específico para madera.
  5. Para conferir una mayor estabilidad al nido, es aconsejable atornillar todos los topes, sobre todo las zonas donde es más probable que se produzca un desajuste.
  6. Cuando la estructura esté montada, se debe pasar una lija por toda la madera hasta conseguir que quede totalmente lisa, haciendo un especial hincapié en las partes que tocará el bebé.
  7. Posteriormente, hay que aplicar un barniz protector para madera y una vez que se ha secado, respetando el tiempo que indique el fabricante, tan solo falta pintar del color que se prefiera.

Siempre puedes seguir los pasos de este vídeo:

En el supuesto de no estar demasiado familiarizado con este tipo de trabajos, es preferible comprar una cuna de madera que cuente con todas las piezas acabadas y que solo sea necesario unirlas entre sí. De este modo, se mantiene el encanto de estas camas infantiles, pero asegurándose de que cuenta con la estabilidad y seguridad adecuada.

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