Qué es la imprimación en madera y sus tipos
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Para asegurar un adecuado mantenimiento o para renovar el mobiliario de una vivienda es fundamental saber cómo se realiza la imprimación de la madera. Gracias a esta técnica es posible recuperar el aspecto original de cualquier mueble o cambiar su estética, consiguiendo un resultado profesional.
¿En qué consiste la imprimación de la madera?
La imprimación de la madera es aplicar una capa de producto sellante sobre la superficie antes de la pintura. Su finalidad es facilitar la adhesión del esmalte para reducir el número de manos que se deben dar hasta conseguir un recubrimiento completo. Además, presenta otros beneficios:
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Actúa como barrera protectora frente a la corrosión y la humedad.
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Permite ocultar cualquier mancha o restos de colores que existan en la superficie.
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Contribuye a conseguir un acabado homogéneo que se mantiene en perfecto estado durante más tiempo.
Por ello, es sumamente importante imprimar cualquier mueble, ya sea de interior o de exterior, una vez que se ha tratado y lijado adecuadamente. No obstante, si la madera está ya pintada y lo que quieres es mantenerla, no es necesario aplicar la imprimación antes de la pintura.
Tipos de imprimación
En las tiendas especializadas es posible encontrar diferentes tipos de imprimación para madera. Antes de elegir uno es importante saber cuál es el más indicado para cada necesidad, así como leer detenidamente las recomendaciones del fabricante.
Imprimación universal
Se puede utilizar en cualquier clase de madera y además es apta para todas las pinturas.
Imprimación disolvente
Esta opción confiere una mayor resistencia a la superficie y ofrece un nivel de cobertura superior.
Imprimación con base acuosa
Esta modalidad se puede usar tanto para imprimar como para dar un acabado final gracias a su mayor versatilidad y facilidad de uso.
Proceso de aplicación
Antes de iniciar los pasos para imprimar una superficie de madera, es recomendable preparar la zona de trabajo cubriendo el suelo con un plástico y garantizando una ventilación adecuada. También es aconsejable utilizar guantes y proteger la ropa, ya que se manchará casi seguro.
Pulir la madera
En primer lugar, hay que pulir la madera utilizando una lijadora eléctrica o una manual en función del estado en que se encuentre la superficie y del tamaño de nuestra pieza. Si utilizas lija manual déjate asesorar por el especialista cuando la compres, siempre es mejor usar una lija fina. Además puedes utilizar un soporte para la lija, y así protegerás tus manos.
Pasar la lija
Pasa la lija suavemente por toda la superficie una sola vez. Al terminar, si es necesario, hazlo de nuevo hasta que toda la zona quede lisa por completo, sin rastro de ninguna imperfección.
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Limpiar la superficie
Después, limpia el polvo que se haya originado por el lijado. Puedes utilizar un trapo o bayeta de algodón, que sea suave y no deje restos. Si lo humedeces con agua y lo escurres bien, será suficiente. Espera a que se seque y comprueba que la superficie queda limpia y seca. Y ya puedes aplicar la primera capa de imprimación directamente sobre la madera del mismo modo que cualquier otro barniz.
Utiliza una brocha (si la superficie es grande, como una mesa o una estantería, usa mejor un rodillo) y asegúrate de que todos los poros y rincones quedan cubiertos. En la mayoría de los casos, es preciso dar dos manos de este producto sellante, aunque siempre se deben seguir las instrucciones del fabricante.
Para conseguir un acabado perfecto, espera 24 horas aproximadamente para que se seque la imprimación antes de empezar a pintar.
Pintar
Una vez seca la imprimación respetando el tiempo de secado, ya puedes comenzar con la pintura. El número de capas que debes aplicar depende del efecto que quieras conseguir, de la cobertura de la pintura elegida y de cómo haya quedado la superficie. Si aplicas más de una capa, deja secar bien antes de la siguiente, como has hecho con la imprimación.
Recuerda que debes elegir la pintura más adecuada para cada mueble según su uso y su ubicación. Ahora hay un muchas opciones en el mercado como pintura a la tiza, esmalte acrílico mate o brillo, dependerá del acabado que quieras darle. Si te atreves a pintar con una técnica algo más arriesgada pero más rápida, también puedes utilizar pintura en spray.
Con la imprimación de la madera se pueden renovar los muebles que se encuentren deteriorados por el paso del tiempo de una manera fácil y rápida. Sin embargo, cuando el contenido de una casa sufre otro tipo de daños por otros motivos, el Seguro de Hogar MAPFRE es la mejor solución para solventar los problemas y volver a disfrutar de todos los elementos en la vivienda.
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