Las puertas de terraza tienen muchas funciones: nos proporcionan intimidad, pero también deben ser prácticas, cómodas, seguras, funcionales, con buena capacidad aislante, que eviten las filtraciones de agua y, como no, que nos brinden una gran cantidad de luz natural al interior.

Es importante que el material sea resistente y hermético. Por ejemplo, el acero inoxidable es un material extremadamente resistente que aumenta el nivel de protección, mientras que el PVC ofrece un mejor aislamiento térmico. Y más relevante aún es el sistema de apertura, ya que es el que determina, en gran medida, cada uno de los aparatos anteriores. Por ello, además de contar con un Seguro de Hogar MAPFRE con las mejores garantías y coberturas, es decisivo que la elección del tipo de puerta no se tome a la ligera.

A continuación, te mostramos los principales tipos de puertas de terraza que existen en función de su sistema de apertura, así como las características de cada uno.

Puertas de terraza batientes

Es el sistema de apertura convencional donde la puerta se apoya sobre dos o más bisagras colocadas en uno de los marcos verticales. Son las más comunes, quizá debido a que son económicas y fáciles de instalar.

Estas puertas garantizan una gran estanqueidad, lo que reduce al mínimo las filtraciones de aire y favorece el aislamiento térmico y acústico. Además, su cierre es el que ofrece mayor seguridad.

La parte negativa es que requieren de un cierto margen para abrirse y cerrarse, por lo que no son recomendables en espacios reducidos.

Puertas de terraza oscilobatientes

El sistema de apertura de estas puertas es el mismo que el de las batientes, pero además del eje vertical añaden otro horizontal que permite entreabrirlas para ventilar. De esta forma no restan tanto espacio cuando lo que se quiere es airear.

Por lo demás, ofrecen las mismas ventajas que las anteriores: su cierre hermético limita la pérdida de energía y la entrada de ruido y son muy seguras. No obstante, dado que sus herrajes son más complejos, son algo más caras.

Puertas de terraza correderas

Las puertas correderas son aquellas cuya hoja u hojas se deslizan sobre raíles en la parte inferior, superior o en ambas. En espacios reducidos, pocas opciones son tan eficaces como esta, ya que su apertura no compromete al área que la rodea.

No obstante, desde el punto de vista del aislamiento no son las más eficientes debido, precisamente, a su sistema de apertura y herrajes.

Puertas de terraza plegables

Si se busca cierta conexión entre el interior y el exterior de la vivienda, las puertas plegables son una excelente alternativa. Su sistema, similar al de un acordeón, permite plegar y recoger todas las hojas mediante una guía superior, inferior o en ambos sitios, de manera que el espacio de salida al exterior quede total o parcialmente abierto. Son perfectas para cubrir grandes huecos.

Ofrecen una buena hermeticidad y estanqueidad gracias a sus juntas verticales, así como un buen aislamiento térmico.

Puertas de terraza pivotantes

Estas espectaculares puertas se abren girando sobre un eje vertical que va desde el techo o el dintel hasta el suelo, de manera que al abrirse se ven dos huecos: uno pequeño y otro grande, que es el que sirve de paso.

Aportan un diseño moderno y de exclusividad único, pero, más allá de su valor estético, son poco prácticas, y, además, pueden generar problemas de filtraciones de aire. Bien es cierto que existen soluciones para garantizar su hermeticidad, pero estas encarecen aún más su precio, ya de por sí elevado.