El estado de la puerta y de la cerradura, así como tu pericia y el tiempo con el que cuentes para realizar esta tarea determinarán en mucho el éxito del resultado, no obstante estos 5 consejos para cambiar la cerradura de una puerta corredera serán siempre de ayuda y te ahorrarán muchos problemas.

Si la cerradura se ha estropeado por uso, por algún incidente o por el paso del tiempo no tardes mucho en afrontar la reparación, además de estar perdiendo seguridad en tu hogar, harás que el trabajo de montaje de la nueva cerradura y sobre todo el de desmontaje de la antigua sea más arduo.

  1. Lo primero que debes hacer es desmontar la cerradura dañada. Si está oxidada o los tornillos de fijación se resisten, puedes engrasarlos ligeramente –con aceite de oliva, por ejemplo- para facilitar el trabajo de quitar la cerradura.
  2. No tires la cerradura antigua, llévala a la ferretería para comprar la nueva, de esta forma te ahorrarás mucho tiempo y problemas, ya que acertarás con el modelo y el tamaño de la nueva cerradura al llevar la antigua como referencia.
  3. Cada fabricante y cada modelo de cerradura es muy diferente, no obstante, las cerraduras de las puertas correderas suelen ser bastante sencillas, si tienes alguna duda, consulta en la tienda donde has comprado algún detalle que pueda plantearte duda.
  4. Instala la cerradura con las especificaciones que te hayan recomendado y según estaba colocada la anterior, antes de apretar del todo los tornillos, prueba que efectivamente la puerta encaja y la cerradura cumple su misión.

Con estos 5 consejos para cambiar la cerradura de una puerta corredera, este tipo de mantenimiento de tu hogar no tiene porqué ser un problema. No obstante, la falta de tiempo y no contar con las mejores herramientas puede dificultarte el trabajo, en ese caso contar con el Seguro de Hogar MAPFRE y la Asistencia de Bricolaje es la mejor solución, inmediata, profesional y a tu medida.