Aunque utilices el lavabo con cuidado, no estás salvo de sufrir malos olores provenientes de las tuberías e, incluso, del alcantarillado. Si es así, debes saber que el problema no desaparecerá solo. Tienes que buscar el origen del problema que, en muchos casos, se encuentra en el tipo de sumidero con el que esté provisto. A continuación, te explicamos cómo solucionar este problema.

¿Para qué sirve el sumidero?

Un sumidero es la rejilla que se pone en la boca de un desagüe para la evacuación de aguas en el hogar, tanto pluviales como residuales.

Los sumideros de los sanitarios se utilizan para drenar la superficie en aquellas áreas en las que la higiene es una prioridad o para los desagües indirectos de fregaderos, lavabos, etc.

Suele estar fabricado en materiales como el PVC, aluminio o acero inoxidable.

Tipos de sumideros: ¿cuáles evitan los malos olores?

Básicamente existen dos tipos de sumideros para viviendas: los que tienen sifón y, por tanto, evitan los malos olores, y lo que no lo tienen.

Sumideros sifónico

Como su nombre indica, son los que incorporan un sifón, es decir, un tubo en forma de U invertida, en la que una de las astas es más larga que la otra.

Este sistema permite la evacuación de agua por depresión, por la cual se evita que el aire -y, por tanto, el olor de la tubería– entre en los conductos como consecuencia del denominado efecto Coriolis.

Este tipo de sumidero se suele usar habitualmente en platos de ducha o en los sanitarios de los baños que no tienen instalado un sifón.

Según su forma, pueden ser verticales (la salida de agua es vertical) u horizontales (la salida de agua es horizontal).

Sumidero sin sifón

Es un sumidero simple que se suele utilizar en áreas al exterior (terrazas, jardines), ya que los olores provenientes de la tubería se disipan solos al estar al aire libre, pero también en aquellos sanitarios ubicados en baños que ya disponen de bote sifónico.

Como en el caso anterior, también se pueden encontrar sumideros horizontales o verticales.

Tamaños de sumideros

Tanto los sumideros con sifón como sin él se pueden encontrar en diferentes tamaños. Así, el diámetro de salida del agua a las tuberías puede ser de 40, 50, 75, 90, 110, o 128 milímetros.

A la hora de elegir el tamaño, hay que tener en cuenta las dimensiones del desagüe y el caudal aproximado de agua que dicho sumidero va a asumir. Por ejemplo, para una ducha basta con un sumidero de 40 milímetros.

Además, los sumideros incorporan un tubo cilíndrico extensible que permite regularlos en altura en función de las necesidades que se tengan. Todos son recortables con un cúter.

¿Qué ocurre si elegimos mal el sumidero?

Fuente: https://bit.ly/2Hga2ct

El mal olor proveniente del lavabo puede deberse a varios factores, cada uno de los cuales tiene una solución particular:

Puede atascarse

Si has registrado un hedor proveniente del lavabo, la causa puede ser un sumidero atascado que, ante la falta de limpieza y mantenimiento, ha llegado hasta el bote sifónico causando retenciones de restos sólidos.

Si es así, hay que realizar una limpieza de los conductos como se indica en este enlace.

Genera malos olores

Otra de las causas de malos olores es una mala planificación en la instalación del sumidero.

Si el cuarto de baño no dispone de bote sifónico hay que optar por un sumidero sifónico individual, ya que tanto un sistema como el otro ayuda a crear una barrera de agua que impide que pasen los malos olores de las bajantes.

Si el baño ya dispone de bote sifónico, hay que usar un sumidero simple. De lo contario se crearía una burbuja de aire que impediría la correcta evacuación del agua con el resultado de malos olores.

Si tienes ambos sistemas instalados conjuntamente (bote sifónico y sumidero con sifón) debes plantearte instalar un sumidero simple. Hay que elegir o un sistema o el otro.

No obstante, debes tener en cuenta que el problema de los sumideros sifónicos es que, si no se usan regularmente se van quedando sin esa agua que impide el paso de los hedores. En cambio, si hay un bote sifónico, con que solo se use un sanitario se va manteniendo el nivel de agua necesaria para crear dicha barrera. Por eso, siempre que haya espacio suficiente, lo mejor es instalar un bote sifónico que reúna los desagües del plato de ducha, lavabo y bidé.

Con estas indicaciones, podrás evitar los malos olores y tener tu baño en perfectas condiciones. Además, con tu Seguro de Hogar MAPFRE estarás protegido ante cualquier eventualidad que pueda surgir. Infórmate de la póliza que más se ajuste a tus necesidades.

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